La vicepresidenta de Argentina está acusada de corrupción junto con un exministro y varios empresarios de la construcción.
La justicia argentina confirmó los procesamientos de la exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández, de un exministro y de varios empresarios, al rechazar este miércoles un recurso de queja en una causa por supuesta corrupción en la obra pública.
Todos los implicados están acusados de integrar una asociación ilícita y de 175 casos de cohecho entre 2003 y 2015.
La decisión fue tomada por la Cámara Federal de Casación Penal, máximo tribunal penal, que consideró “inadmisible” un recurso presentado por la defensa de la vicepresidenta.
Estiman 160 millones de dólares en sobornos
La fiscalía estimó en al menos 160 millones de dólares el monto de los sobornos que también habrían sido pagados entre 2003 y 2007, durante el gobierno del ya fallecido Néstor Kirchner.
El caso es un desprendimiento de la llamada “causa de los cuadernos” que ya fue elevada a juicio oral, basada en una serie de cuadernos de apuntes que supuestamente llevó durante años un chófer del ministerio de Planificación, en los que anotaba recorridos, nombres de funcionarios y de empresarios y presuntas cantidades de dinero trasladado.
La Cámara reclamó esta semana que la justicia de primera instancia presente la grabación de las declaraciones de los acusados ‘arrepentidos’, cuyos testimonios dieron sustento a la acusación, ya que no figuran en el expediente pese a que por ley deberían haber sido grabadas.
Nueve causas contra la vicemandataria
Cristina Fernández, de 67 años, está procesada en nueve causas por supuesta corrupción durante su presidencia (2007-2015), una de las cuales ya está con el juicio oral en curso desde 2019.
La vicepresidenta sostiene que las causas en su contra estuvieron motivadas por una persecución político-judicial durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) y a una enemistad personal del exjuez Claudio Bonadio, quien llevó adelante la mayoría de los casos hasta que falleció de cáncer en febrero.
Fuente: BioBioChile