Regalos, fiestas, bailes, juegos, concursos y golosinas marcaron las rutinas de quienes permanecen al interior de los recintos residenciales de la región, en aislamiento preventivo social, por la crisis sanitaria.
Las estrictas medidas preventivas aplicadas por la pandemia no impidieron que las niñas, niños y adolescentes, que permanecen en las residencias de protección de la región de Atacama, disfrutaran del Día de la Niñez y de las actividades especialmente preparadas para mantener la celebración durante toda esta semana.
En residencia “Nazareth” de Copiapó -de la Fundación IEP- los y las protagonistas de esta fiesta recibieron regalos donados por jóvenes de la comuna que se contactaron con Injuv Atacama para hacer el nexo. Gracias a la iniciativa las niñas y los niños han disfrutado felices de sus juguetes nuevos.
Asimismo, en Vallenar, la residencia “Alma” –de la Fundación Gabriela Mistral- recibió desayunos especiales para cada uno de los niños, niñas y adolescentes, basados en alimentos ricos y saludables. Durante la semana han tenido la posibilidad de disfrutar las horas de once con ricas tortas y pizzas preparados por ellos y ellas.
Tirando la casa por la ventana.
Si bien el domingo las niñas, niños y adolescentes de las residencias de Freirina -administrada por el municipio local- gozaron a más no poder de regalos y golosinas, las actividades gestionadas por el alcalde César Orellana permitió que las niñas y niños disfrutaran de juegos inflables y carros alegóricos que marcaron una de las semanas más lúdicas del año.
No obstante, la “Semana de la Niñez”, organizada por la residencia “Ayún” de Chañaral -también del municipio de la comuna- se ha llevado todos los elogios por la excelente programación de iniciativas recreativas compuestas por concursos, bailes, coreografías, alianzas, presentaciones artísticas, cuenta cuentos y mucho más. “Fue una semana especial, completamente pensada en los niños y niñas, en la cual entregamos instancias de diversión que permitieron mantener un ambiente adecuado y acogedor, cumpliendo con uno de los derechos fundamentales de la niñez, el derecho a jugar y divertirse en un ambiente sano y feliz”, manifestó Felipe Jara, director del recinto chañaralino.