La Portabilidad Financiera ya tiene fecha para comenzar a ejecutarse.
En detalle, la iniciativa deberá estar operativa a partir del 8 de septiembre.
En los próximos días se definirá un reglamento técnico para que los bancos e instituciones financieras comiencen a preparar el terreno para cuando sus clientes soliciten aplicarla.
Con la Portabilidad Financiera las personas podrán migrar sus cuentas corrientes, líneas de crédito, créditos automotrices, créditos de consumo y tarjetas de crédito de una institución financiera a otra, en forma rápida y con menores costos.
Por ejemplo: hoy refinanciar un crédito hipotecario de 1.000 UF implica un costo aproximado de $700.000. La portabilidad bajará el costo en un 60%, a $280.000 aproximadamente.
Se trata de una nueva Ley que buscará beneficiar a cerca de 13 millones de chilenos (particulares y empresas).
“Esta política pública significará empoderar el proceso de toma de decisión de las personas, impulsando la inclusión financiera y a su vez fortalecer la competencia del sistema financiero”, sostuvo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Cómo funcionará
La Portabilidad Financiera contempla que la persona que quiera cambiarse de entidad, o refinanciar un crédito, deberá solicitar online un certificado de liquidación con la individualización y el detalle de todos sus productos.
Con ese documento podrá cotizar préstamos y productos en otras entidades crediticias.
Una vez elegida la nueva institución bancaria o financiera, el cliente dejará firmada una solicitud de portabilidad financiera, con lo que comenzará de manera automática el proceso de cierre de los productos financieros y la apertura de los nuevos en la entidad a la cual ingresa.