Tras la muerte de su esposa hace nueves meses, el británico de 94 años Ken Bembow, estuvo durmiendo junto a su fotografía para sentirla más cerca.
Sin embargo, al darse cuenta que acostarse con un marco de vidrio podría ser peligroso, su cuidadora en el hogar de ancianos de Thistleton Lodge, tuvo una brillante idea.
De este modo, la joven Kia Mariah Tobin, decidió estampar una fotografía del rostro de la esposa en una almohada, y regalársela a Bembow. Así el hombre podría dormir junto a ella, sin correr el riesgo de sufrir un accidente.
El pasado fin de semana, la cuidadora sorprendió al anciano con este tierno gesto, el cual fue registrado en video. Al ver que se trataba del rostro de su amada, Bembow se emocionó y abrazó con fuerza la almohada.
El conmovedor momento se volvió viral, luego que fuera compartido en la página de Facebook de Thistleton Lodge. “Sabemos que nuestros residentes están echando de menos a sus seres queridos en estos momentos, pero no olvidemos a aquellos que lamentablemente ya no están aquí con nosotros“, expresaron.
“Es seguro decir que todos derramamos una lágrima con Ken hoy”, añadieron junto al video que alcanzó más de 300 mil reproducciones.
Posteriormente, Bembow y su cuidadora de 17 años, dieron una entrevista al programa matutino “Good Morning Britain”, según consigna el sitio People.
“He estado durmiendo con una foto de mi esposa durante nueve meses desde que ella murió, y (Tobin) me dijo: ‘No me gusta que hagas eso porque es vidrio. Te vas a cortar’“, recordó.
Asimismo, se refirió al momento en que recibió el regalo. “Fue maravilloso, muy conmovedor, encantador (…) Lo más preciado que alguien puede desear“, reconoció Bembow.
Su cuidadora reconoció que el obsequio significó una sencilla forma de sacarle una sonrisa. “Fue increíble. También fue muy gratificante (…) Algo tan pequeño, lo hizo muy feliz“, destacó.
En este contexto, recordó que todas los veces que iba a verlo a su habitación, le decía: “¿Todavía estás abrazando esa foto?”, a lo que él respondía: “Sí, ella me está mirando todas las noches”.
Cabe señalar que el hombre luchó en la Segunda Guerra Mundial, y estuvo casado durante 71 años. “Era la mejor mujercita del mundo”, expresó.
“Era la esposa más amorosa, cariñosa y hermosa que cualquiera podría desear (…) Ella nunca hizo nada malo en su vida“, dijo Bembow, muy conmovido.
Por otra parte, reconoció que junto a su mujer nunca quisieron vivir en un hogar de ancianos, pero Thistleton Lodge resultó ser “el lugar más maravilloso del mundo”.
Fuente: biobiochile.cl