Gremio e Inter protagonizaron uno de los clásicos de Porto Alegre más recordados de los últimos años en el fútbol, y no precisamente por su resultado o porque coronó a alguno de los dos elencos.
Y es que el empate 0-0 entre ambos equipos, válido por el grupo E de la Copa Libertadores (donde también están Universidad Católica y América de Cali), terminó en escándalo tras una batalla campal en el estadio Arena do Gremio.
Todo comenzó a los 85 minutos cuando, luego de un cobro dividido por un lateral, Pepê y Moisés se enfrascaron en una discusión a la que se sumaron el resto de sus compañeros.
Los más agresivos fueron Luciano por parte de los locales y Edenilson de Inter, quienes se agarraron hasta del cuello antes de dar inicio a una grezca donde todos los jugadores se vieron involucrados.
Por lo anterior, los cuatro mencionados jugadores fueron expulsados por el juez Fernando Rapallini de Argentina, pero la pelea no se detuvo ahí.
Y es que luego de mostrar las primeras cartulinas rojas, otra pelea comenzó con patadas, golpes, jugadores en el suelo y la timorata intervención de la Policía.
Tras la segunda grezca, fueron expulsados Caio Henrique y Victor Cuesta, al igual que Paulo Miranda y Bruno Praxedes de las bancas de suplentes.
Con ocho jugadores por lado, el partido se terminó de jugar con 15 minutos de adición en un duelo que parecía de futbolito. La Copa Libertadores en su máxima expresión.
