Académicos de la Universidad de Atacama advierten que la prevención es clave.
El nuevo Coronavirus (SARS-CoV-2) que causa la enfermedad COVID-19 ya se ha expandido a todos los continentes, excepto la Antártica, detectandose tres casos ya en Chile recientemente y algunos en observación, por lo que el Ministerio de Salud anunció que la prevención y el autocuidado debe practicarse diariamente. En este contexto, profesionales de la Universidad de Atacama, informan sobre esta infección respiratoria que afecta a casi 80 países y hacen un llamado a la Comunidad Universitaria a mantener la calma y tomar en cuenta las indicaciones realizadas por las autoridades, en donde se destaca el lavado de manos frecuente.
ANTECEDENTES
El foco de infección inició en la provincia china de Hubei, específicamente en la ciudad de Wuhan a inicios de diciembre de 2019 y ya se han registrado cerca de 9.000 casos y 3.000 muertos, lo que ha provocado que la Organización Mundial de la Salud (OMS), aumentara el nivel de riesgo de expansión e impacto global a muy alto.
En tanto, el Director de Investigación de la UDA, Dr. César Echeverría, señaló que, “el coronavirus es una familia de virus, que producen enfermedades respiratorias como el resfriado común, pero hay algunos virus de esta familia que producen el Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS) que puede ser muy grave en la población. Recientemente ya hemos tenido brotes de estos virus como en el SARS del 2003 que fue contenido el mismo año. El que produce la enfermedad del COVID-19 se denomina SARS-CoV-2, que genómicamente es muy parecido al SARS del 2003.
Además, agregó que: “Este virus no es tan peligroso como el SARS del 2003, porque esa mató aproximadamente un 10% de las personas que lo padecía. Por el contrario, el COVID-19 resulta menos letal hasta ahora, pero la gran diferencia que tiene es que la etapa de incubación es mucho más larga, entonces si uno presenta síntomas leves, por ejemplo, en personas jóvenes que probablemente presentan síntomas leves de COVID-19, pueden contagiar a alguna persona que si está en un grupo de riesgo más alto.
“Estas enfermedades tienen un tiempo de incubación, es decir, el tiempo en que uno tuvo contacto con la partícula y en que se genera toda esta interacción malévola entre el virus y el organismo, para que se desarrolle la enfermedad, que varía entre 12 a 14 días”, reafirmó el académico de la Facultad de Medicina de la UDA, el neurocirujano Pedro Bedoya.
GRUPO DE RIESGO
De acuerdo a datos publicados por el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, en China, los adultos mayores tienen una tasa de incidencia 10 veces mayor a la de pacientes de mediana edad.
“La tasa de muerte de las personas que tienen el COVID-19 es de un 3 % aproximadamente, pero es más alta, en personas sobre 50 años y que padecen alguna enfermedad tales como diabetes, hipertensión o cardiovasculares”.
“, afirmó el Dr. César Echeverría.
COVID-19
Los coronavirus, tal como explicó el Dr. Echeverría, son una familia de virus que pueden afectar a personas y animales, ocasionando enfermedades respiratorias de leves a moderadas. Específicamente, la enfermedad del COVID-19 causa fiebre, tos y dificultad respiratoria, transmitiéndose por contacto directo con un enfermo, cuando tose o estornuda.
En este sentido, el académico de la Facultad de Medicina, Pedro Bedoya señaló que, “esta es una enfermedad que se está recién conociendo, todos los días aparecen situaciones y datos diferentes, y en este momento de lo que estamos agarrados como sociedad es en la prevención, por lo tanto, es una enfermedad que curiosamente está siendo orientada porque tiene muy pocos síntomas extra respiratorios”.
Por esta razón, la Universidad de Atacama está elaborando un Plan de Acción Preventiva contra el coronavirus, que será puesto en práctica prontamente y cuya finalidad será proteger, ante cualquier eventualidad, a la Comunidad Universitaria.
RECOMENDACIONES
La Organización Mundial de la Salud informó que para reducir el riesgo de contagio del coronavirus es muy importante lavarse muy bien las manos con agua y jabón, utilizar productos antibacteriales a base de alcohol, cubrirse la nariz y boca con pañuelos desechables, en el caso que la persona se encuentre enferma, evitar contacto cercano con quien esté resfriado, cocinar bien la carne y huevos, y finalmente, evitar contacto con animales vivos de granja o salvajes.
“El virus sobrevive muy bien en partículas de salivas o de fluidos, puede estar hasta 8, 9 días en una superficie, por lo tanto, utilizar etanol sobre el 70% mata el virus en cosa de segundos”, añadió el Director de Investigación de la UDA.
Asimismo, el Dr. Echeverría afirmó que es importante “llamar a la población a no caer en pánico, y ahora que estamos frente a un nuevo brote de influenza, las personas deben vacunarse, por ejemplo, en Chile murieron más de 50 personas el año pasado y ninguno vacunado. Por ahora, tenemos que estar a la espera de que en algún momento se logre obtener la vacuna para el COVID-19, pero esto puede demorar años, ya que hay que hacer estudios en pacientes, de inocuidad, citotoxicidad y efectividad. Por lo pronto se están ensayando antivirales conocidos y remedios para otras enfermedades como la malaria para buscar una solución en el corto plazo”.
PREVENCIÓN
Paralelamente, el académico Echeverría expresó que, “una recomendación más general es que las personas que empiezan a presentar síntomas como fiebre, tos, malestar y dolor de cabeza, deben quedarse en sus casas, y esperar 3 o 4 días, de esta manera, cuando se recuperen, pueden volver a su rutina. Por otro lado, el uso de mascarillas en la población no es recomendable, ya que genera una falsa sensación de seguridad, solo deben usarla las personas que ya tienen la enfermedad o presentan síntomas y personas que trabajan en el área de la salud”.
Por su parte, el docente Bedoya dijo que, “prevenir es mejor que curar, principalmente en estas enfermedades infecciosas, por lo tanto, el lavado de manos es primordial, con agua y con jabón frecuentemente. Lo más importante es el autocuidado”.
En la actualidad no existe un tratamiento específico para tratar el COVID-19, por lo que, depende únicamente del estado clínico del paciente y está orientado a aliviar los síntomas. Sin embargo, el docente Bedoya indicó que hay más de 100 ensayos clínicos en curso en China, que evalúan la posible eficacia de todo tipo de tratamientos contra esta enfermedad.
En resumen, las personas deben adoptar las siguientes recomendaciones de la OMS:
– Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
– Mantenga una distancia mínima de 1 metro entre usted y cualquier persona que tosa o estornude.
– Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca
– Tanto usted como las personas que les rodean deben asegurarse de mantener una buena higiene de las vías respiratorias. Eso significa cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato.
– Permanezca en casa si no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y llame con antelación. Siga las instrucciones de las autoridades sanitarias locales.
– Evitar saludar de mano y/o mejilla