Una serie de fallas en un hospital favoreció la propagación del nuevo coronavirus en Italia, que se extendió este martes al sur de la península, a Toscana y Sicilia elevando a 283 la cifra de contagiados, de acuerdo con información oficial.
“Ha sido un manejo no adecuado de los protocolos previstos”, reconoció el jefe de gobierno Giusepe Conte, quien no precisó el nombre del hospital ni la localidad donde se registraron las fallas.
Un nuevo balance publicado el martes por Protección Civil habla de 283 contagiados, de los cuales 212 están concentrados en la norteña Lombardia, principal foco del brote, donde se han tomado medidas excepcionales y se registraron seis de los siete decesos confirmados.
Todas las personas que han muerto tenían una edad avanzada y graves problemas de salud. De las 21 regiones bajo observación, en siete se han registrado casos de contagio. Entre ellas figura Toscana, con dos casos y Sicilia, donde una turista oriunda de Lombardía fue hospitalizada. Ese caso está siendo sometido a nuevos análisis, precisaron fuentes oficiales.
Ese primer caso de coronavirus en Sicilia suscita preocupación ante la posible expansión del virus a las regiones más meridionales.
La paciente es una turista de Bérgamo que estaba de vacaciones en la isla y que se encuentra actualmente en el hospital Cervello tras presentar síntomas gripales.
El marido, negativo a los análisis, así como los amigos y el grupo de turistas que viajaron a Palermo con ella han sido puestos en cuarentena.
Después de Lombardía, la otra región más afectada es el Veneto, cuya capital es Venecia, con 38 casos y donde se registró el viernes la primera muerte de un ciudadano europeo por el nuevo coronavirus.
La región de Emilia-Romagna es la tercera con 23 casos, concentrados alrededor de la ciudad de Piacenza, no muy lejos de Lombardía.
Las autoridades mantienen la atención sobre Roma, donde tres personas se encuentran hospitalizadas en un instituto especializado, ya que se trata de personas que se contagiaron en el exterior, entre ellas dos turistas chinos y un joven italiano que acababa de regresar de China.
Por ahora se ha identificado como foco principal de la epidemia la ciudad norteña de Codogno, cerca de Lodi, a 60 km de Milán.
Fue en esa localidad de 15.000 habitantes donde Mattia, un ejecutivo de 38 años, fue hospitalizado por primera vez el miércoles pasado y se le considera el “paciente 1”.
Evitar la psicosis de contagio
A pedido del gobierno italiano, los ministros de Salud de Francia, Suiza, Austria, Eslovenia y Croacia, vecinos de Italia, así como de Alemania y la Unión Europea, se reunirán este martes en Roma para definir “líneas de acción comunes” frente a la epidemia.
Los países europeos han reaccionado hasta ahora en forma desordenada y muchos países tienen listos “planes de pandemia” que pueden activar dependiendo de la situación.
Un equipo de la Organización Mundial de la Salud se encuentra en Italia para discutir de las medidas a tomar.
Todos los medios italianos expresan su enorme preocupación porque en muchos países se empieza a cerrar la puerta a los ciudadanos que proceden de Italia.
Francia ha emitido una serie de recomendaciones para las personas que han estado en las dos regiones italianas más afectadas por el nuevo coronavirus: Lombardía y Véneto.
En su página web, el gobierno pide que en los 14 días siguientes a su vuelta a Francia, los grupos de estudiantes no deben ir a los centros de educación.
La epidemia de coronavirus “está a la vuelta de la esquina”, advirtió el martes el ministro francés de Salud, Olivier Véran, antes de viajar a Roma. Pero advirtió que “no vamos a cerrar las fronteras, porque no tiene sentido”.
La expansión de virus ha generado una suerte de psicosis contra los italianos considerados como transmisores del virus.
A 40 italianos procedentes de Lombardía y Veneto se les prohibió desembarcar en el aeropuerto de la isla Mauricio.
Casos parecidos se han registrado en diversos países.
Gran Bretaña pidió a sus ciudadanos que regresen de las áreas afectadas que se aíslen en sus hogares y eviten el contacto con otras personas por quince días.
Fuente: BioBioChile.cl