Después de 10 años como crítico de vinos independiente, James Suckling recientemente anunció tres premios únicos para las mayores contribuciones a la industria del vino de la la última década.
Uno de ellos fue para Almaviva Puente Alto 2017, nombrado Vino de la Década por su enorme influencia en la construcción de la reputación del vino chileno en todo el mundo.
El anuncio se hizo en Miami durante la Cena de Great Wines of the World USA, en el edificio Moore entre 250 invitados, incluyendo a renombradas personalidades de la industria del vino.
“Me da un enorme placer reconocer a Almaviva 2017 con nuestro más alto honor”, dijo Suckling. “En los últimos 10 años, hemos probado más de 100.000 vinos, y este vino se distinguió por su gran estructura y fantástico potencial de guarda, así también como por su posición icónica dentro de los vinos chilenos. Es el segundo vino con puntuación ‘perfecta’ (100 puntos) de esta excelente bodega, después de la gran cosecha de Almaviva 2015“.
James Suckling describe Almaviva 2017: “Los aromas de hojas de mora y yodo son salvajes y exóticos, con conchas de mejillones y tierra debajo. Con gran cuerpo, firme y masticable con taninos poderosos que muestran musculatura. Es estructurado y poderoso. Denso y muy, muy profundo”.
De acuerdo con Manuel Louzada, CEO de Viña Almaviva S.A., “nos sentimos muy honrados de recibir tan importante reconocimiento del Sr. James Suckling, uno de los más respetados y prestigiosos críticos de vino. Creo que esto es también un reconocimiento único al extraordinario trabajo que se ha hecho en Almaviva por más de 20 años y, en particular, a la excepcional labor de nuestro Enólogo, Michel Friou, comprendiendo en detalle nuestro terruño único y haciendo vinos espectaculares”.
En 1997 se estableció un “Joint Venture” entre la Baronesa Philippine de Rothschild (1933 – 2014), presidenta del Consejo Supervisor de Baron Philippe de Rothschild S.A., y el Sr. Eduardo Guilisasti Tagle (1920 – 1998), presidente de Viña Concha y Toro S.A.. Esta asociación se basó en la visión de crear un vino Franco-Chileno de clase mundial, llamado Almaviva.
Producido bajo la supervisión técnica de ambos socios, la primera cosecha fue en 1996 y lanzada en 1998, con gran éxito internacional.
Elaborada de una mezcla de variedades de uvas clásicas de Burdeos -donde predomina Cabernet Sauvignon, Carménère y Cabernet Franc, a los que posteriormente se le incorporó Merlot y Petit Verdot-, Almaviva es el resultado de lo mejor de los dos mundos.
Chile ofrece su suelo, su clima y sus viñedos, mientras que Francia aporta su “know-how” y sus tradiciones vitivinícolas. El resultado es un vino de excepcional potencia, complejidad y potencial de guarda. Su lanzamiento marcó un hito importante en el desarrollo de los vinos chilenos, tanto en Chile como en los mercados internacionales.
Fuente: BioBioChile.cl