El presidente Sebastián Piñera anunció una inyección adicional de US$475 millones ($355 mil millones de pesos) en viviendas para impulsar la reactivación económica, para la construcción de viviendas e infraestructura urbana para beneficiar a más de 60 mil familias y generar nuevos empleos.
Junto a los ministros de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, y de Hacienda, Ignacio Briones, indicaron que la iniciativa forma parte del Plan de Protección del Empleo y Recuperación Económica por US$5.500 millones anunciado el mes pasado, con el objetivo de levantar las micro, pequeñas y medianas empresas, generar nuevos puestos de trabajo, ayudar a las familias más vulnerables y fortalecer la inversión pública.
Asimismo, en su anuncio, el mandatario destacó que el proyecto se enmarca en el plan de reintegración social que busca “quebrar una mala política que se ejecutó hace muchas décadas atrás, que segregó la ciudad de Santiago, dividió a los chilenos, los separó de acuerdo a niveles socioeconómicos, y todos sabemos que la integración es algo que ayuda a todos”.
El propósito de la nueva inyección busca desarrollar 10 mil viviendas del Programa de Integración Social y Territorial y incorporar 5 mil unidades para el Fondo Solidario de Elección de Vivienda para permitir totalizar la construcción de más de 130 mil viviendas con inversión estatal durante el período 2019-2020. De éstas, 100 mil comenzarían a construirse este año.
En paralelo y de forma complementaria, las medidas extraordinarias incluirán un aumento en obras urbanas por un monto de $100 mil millones que serán destinados para los programas de Pavimentación Participativa, para renovar 300 kilómetros de calles y pasajes, y mejorar 214 kms de veredas.
Además, se espera que la inversión un impacto positivo en la creación de empleos, asegurando desde el Gobierno que las obras impulsadas por el Minvu generaron 477.960 empleos en todo 2019, creándose más de 200 mil soluciones habitacionales en 2019.
Más la mitad de éstas, indicó Piñera, corresponden a subsidios para construcción, adquisición o arriendo, y la otra mitad a subsidios para mejorar la calidad del hogar.