Vivimos en una época tecnológica donde los niños aprenden a temprana edad a manejar diferentes dispositivos electrónico, que les da acceso a un mundo completamente diferente.
En este contexto es donde las figuras de Internet comenzaron a convertirse en rostros admirados por los más jóvenes. De hecho, no son pocos los que sueñan con convertirse en youtuber o influencer, capaces de comunicar a través de las redes sociales, de forma entretenida y con todos los beneficios que ello conlleva.
Este escenario es que el tomó Kidzania y el marketplace eGLOW, para ofrecer una nueva actividad en su parque: La “Academia de Influencers”.
En la “academia” los niños se ponen por algunas horas en los zapatos de los youtubers, creando, produciendo y editando su propio video. Para ello cuentan con un monitor que los va guiando y explicando el trabajo que se realiza.
“Es una realidad. Cuando hoy le preguntas a un niño qué quiere ser cuando grande, muchos dicen ‘youtuber’ o ‘influencer’, y la idea es que ellos aprendan que se debe hacer con responsabilidad”, aseguró a BioBioChile Pía Mora, gerente de Markenting de Kidzania.
De hecho, antes de lanzarse de lleno a las grabaciones, los niños pasan por una Introducción, donde aprenden “sobre todas las medidas de seguridad y las responsabilidades que tienen que tener para ser un influencer”.
Posteriormente ellos pueden elegir un área al que quieren dedicar su video. Fashion, tecnología y maquillaje son las disponibles actualmente.
Por supuesto, la empresa exige que todos los menores de ocho años deben tener a uno de sus padres presentes en todo momento, aunque también cuentan con instructores que los ayudan.
“Después ellos hacen su video como más les guste para que desarrollen su creatividad”, agregó la profesional, quien también explicó que cuentan con un programa de edición especial amigable para los más pequeños.
“Luego se les entrega un link a los papás con el video, para que puedan descargarlo, guardarlo y subirlo a las redes sociales de sus padres”, añadió.
La polémica
Tras el lanzamiento de la “academia” no han sido pocas las voces que se han elevado para criticar el proyecto, asegurando que se estaría exponiendo a los niños a temas frívolos e incentivándolos a abrir cuentas de redes sociales siendo muy pequeños.
“Como que redes sociales y niños no van de la mano… el gusto de volverlos adultos desde chicos”, “Se va a llenar de niños ratas queriendo ser YouTubers para jugar al Fortnite (sic)”, “La tontera que les enseñan a los niños”, son algunos de los comentarios que se pueden encontrar en redes.
Frente a la polémica, Mora asegura que ellos no abren cuentas a los participantes y que estos siempre se mantienen bajo la supervisión de sus padres o un adulto.
“En Kidzania tratamos de empoderar a los niños”, aseguró. “Nos estamos haciendo cargo de una realidad. Hoy los niños están naciendo en una era digital y tienen mucho más conocimiento que nosotros en algunas cosas (…) Por eso queremos profesionalizar el tema de ser youtuber o influencer, que no crean que es fácil, sino que enseñarles que requiere esfuerzo y trabajo”, añadió.
“La idea es crear contenido positivo y reforzar su amor propio. Enseñarlos a ser youtuber, pero de manera responsable”, finalizó.
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