Originario de Indonesia, poseía cuatro títulos universitarios y se encontraba cursando en 2017 un posgrado en la Universidad de Mánchester, cuando fue detenido tras ser acusado por un joven de haberlo drogado para después violarlo.
Según publica diario El País de España, en junio de 2017, una víctima de 18 años recuperó la conciencia cuando estaba siendo ultrajado por Sinaga, logró escapar de su departamento y llevarse consigo el celular del criminal, que sería clave en las investigaciones posteriores.
El celular del victimario contenía las grabaciones de las cientos de agresiones sexuales que cometió. La policía ha señalado que las imágenes eran explícitas y se observaba cómo golpeaba a sus víctimas mientras las violaba.
La forma de operar de Sinaga consistía en conocer hombres y drogarlos, para luego llevarlos a su departamento, donde los violaba y grababa la agresión. Se cree que habría utilizado ácido oxíbico o GHB para sedarlos, una droga que ralentiza los procesos cerebrales.
Sinaga que vivía en el Princess Street, en pleno centro de Mánchester, fue descrito como un “monstruo” por “la escala y magnitud de unos crímenes que lo confirman” por la jueza del Tribunal que lo condenó a cadena perpetua.
La investigación reveló que muchos hombres despertaban sin recordar en el departamento del víctimario sin recordar cómo habían llegado ahí o que había pasado las horas anteriores.
“¿Cómo pude ser tan estúpido y acabar, a la salida del club, en el departamento de un desconocido?”, dijo una víctima durante el juicio oral, quien tras la violación cayó en depresión y estuvo al borde del suicidio en 2018.
Aunque fueron probadas al menos 159 agresiones sexuales contra 48 hombres, la policía estima que la cantidad de víctimas podría ser muchísimo mayor y calculan que hasta 190 varones habrían sido violados.
La familia de Sinaga
El caso tuvo un fuerte impacto en la isla indonesia de Sumatra, de donde es originario Sinaga y donde aún vive su familia.
“Aceptamos el veredicto [de la justicia británica] porque ese castigo se ajusta a los crímenes de mi hijo. Pero me siento incapaz de añadir nada más sobre el caso”, indicó Saibun Sinaga, padre del victimario.
El ahora violador “más prolífico” de la historia británica había llegado al Reino Unido en 2007, desde entonces se había dedicado a estudiar varios cursos en la Universidad de Mánchester, debido a una buena situación financiara de su familia, propietarios de algunos bancos en Indonesia.
Los padres estuvieron presentes en las primeras etapas del juicio contra Sinaga, pero la evidencia y la reproducción de los videos -que evidenciaban con nitidez las violaciones- los impactaron, por lo que no estuvieron presentes cuando se leyó la condena, donde la jueza recalcó que su familia no conocía “la verdadera naturaleza” de su hijo.