El abogado defensor del exarzobispo de La Serena, Francisco José Cox, aseguró que el imputado por abuso sexual de menores, no está en condiciones mentales de enfrentar un trámite penal. En tanto, Hernán Godoy, uno de los denunciantes, remarca que si no se presenta a la audiencia del 19 de diciembre sentaría un mal precedente para el resto del proceso.
Para el 19 de diciembre está fijada una audiencia en Santiago en la que tras más de 30 años, los denunciantes de Francisco José Cox, Hernán Godoy y Abel Soto, se verían las caras con el exsacerdote.
Así lo informó el propio Godoy, quien en conversación con Diario El Día, admitió que hace poco más de una semana recibió un llamado de la Policía de Investigaciones de parte del juez del caso, Christian Le-Cerf Raby, pidiéndole presentarse en los tribunales en la región Metropolitana, donde también comparecería quien fuera arzobispo de La Serena entre 1990 y 1997.
Pese a que en principio a Godoy le pareció injusto que él tuviera que viajar y no Cox, que es el imputado, finalmente accedió y ahora está a la espera de la notificación oficial.
El miedo a la impunidad por la “demencia”
Desde que recibió la noticia, el denunciante admite que se llenó de inseguridades. “No será fácil verlo después de tanto tiempo. Cuando me llamaron estaba en mi trabajo y tuve que salir por un momento a tomar aire, porque me afectó bastante”, relata.
En ese sentido, aseguró que tuvo miedo de que el encuentro implicara un retroceso en su recuperación a nivel psicológico. “Se me revolvió el estómago, porque es muy fuerte. Fueron demasiados años los que yo me demoré en contarlo, y son cosas que nunca se superan. Uno sólo aprende a vivir con el dolor”, precisó.
Pero ya lo asimiló y se siente preparado. Ahora, su principal temor tiene que ver con todo lo contrario, es decir, que Cox no se presente al careo por el eventual estado senil en el que se encontraría.
“Es normal que la defensa recurra a todos los artilugios para que él no vaya a la audiencia. Será su estrategia, porque no le queda de otra, el abogado está defendiendo lo indefendible y a algo se tiene que aferrar”, señala.
“Pero me preocupa, me preocupa profundamente y me da miedo que se lo saque todo por demencia senil, por enfermedad. Si no asiste a esta audiencia sería un muy mal precedente para lo que viene”, manifestó Godoy.
No obstante, el denunciante no da crédito al deterioro mental de Francisco José Cox. “Tengo mucho respeto con las personas de edad y sé que sufren enfermedades, pero no creo que sea el caso. No creo que se haya olvidado de todo, que haya perdido la conciencia. Vimos cuando fue abordado en Alemania que respondió lúcidamente. Sabía que se trataba de la televisión y dijo que no hablaría con los medios”, sostiene el denunciante.
En ese sentido, agregó que, de todas formas, si no llegase a recordar algunas cosas, “durante el mismo careo puede ir recordando. Yo sé que si me ve no se va a acordar, pero sí va a recordar los hechos, recordará cómo me decían en ese tiempo. Hay que llevarlo a esos momentos, pero lo que no puede pasar es que no se presente”, insistió.
Abogados aseguran que no careo no estaría confirmado
Hernán Godoy reconoce que no sabe cómo reaccionará si finalmente Cox no se presenta, pero desde ya manifiesta que, de ser así, verá la justicia cada vez más lejos.
“La señal sería pésima, creo que este es uno de los casos en los que se está avanzando y al juez yo le agradezco que esté haciendo los trabajos y las diligencias, pero no podemos estar dando un paso para adelante y tres para atrás”, finalizó.
La abogada querellante del caso, Josefina Gutiérrez, quien pertenece a la Fundación para la Confianza, y que representa tanto a Hernán Godoy como a Abel Soto, puntualizó en que no está confirmado aún el eventual careo.
“A nosotros se nos indicó que podía ser, pero faltan detalles para que se confirme, el que se realice finalmente depende de ellos”, precisó.
Desde la defensa del imputado, el abogado Cristián Urquieta, también manifestó que la audiencia del 19 de diciembre todavía no está confirmada. De hecho, para ellos es poco probable que se realice.
“Las diligencias se están haciendo bajo secreto de sumario, por lo que no es posible dar detalles, pero lo que sí es que el estado de salud mental de monseñor Cox, no permitiría en ningún caso que se produjera algo como un careo”, enfatizó.
Incluso, sostuvo que el exreligioso ni siquiera está en condiciones de reconocer a sus más cercanos. “La inimputabilidad es una opción y es algo que se va a tener que ver por los medios legales como informes periciales con el Servicio Médico Legal, etc… Pero sí, él tiene un daño cognitivo importante”, indicó.
De igual forma, aseveró que a ellos no los han notificado formalmente de ningún careo. “Sabemos de la información extraoficial, pero nosotros tenemos que regirnos por el conducto regular, de todas formas estamos estudiando los diferentes escenarios”, sostuvo.
“Mi cliente es incapaz de tener un careo con nadie, ni tampoco realizar prácticas o algún tipo de diligencias que impliquen el ejercicio de sus capacidades cognitivas, porque las tiene total y absolutamente disminuidas”, concluyó.
Agrupación de laicos duda de la demencia senil
Desde la Agrupación de Laicos Juan 23 de La Serena, quienes han acompañado en el proceso a los denunciantes del exarzobispo, su vocero Juan Rojas está convencido de que Cox finalmente asistirá al careo ya que, para él, la supuesta senilidad sólo es una estrategia y las pericias demostrarían que puede enfrentar un juicio.
“Creo que el abogado está haciendo lo único que puede hacer. Utilizar este tipo de estrategias para sacar el foco de Cox. Se trata de una estrategia de encubrimiento más, que me parece no está a la altura de los tiempos. Ellos deberían facilitar la justicia, y no entorpecerla”, sostuvo Rojas.
Por lo mismo, piensa que “primará el criterio” y confía en que el día 19 de diciembre, estén todas las partes involucradas. De hecho, como agrupación viajarán para continuar dando su apoyo tanto a Hernán Godoy como a Abel Soto. “Creemos que esta es una buena opción de trasparentar todo. Y si el juez dice que tiene que presentarse, él se tiene que presentar, no lo pueden seguir encubriendo y protegiendo”, dijo el vocero de los laicos.
El sacerdote Manuel Hervia, quien hoy se desempeña en la Diócesis de Santiago y que fue el primero en denunciar a Francisco José Cox, cuando lo vio teniendo relaciones sexuales con un joven al interior del Arzobispado de La Serena, ha seguido con interés estos casos, porque cree que la justicia civil debe actuar.
Valora el que, al menos, la iglesia Católica haya aplicado una sanción al expulsarlo del sacerdocio, pero asegura que no es suficiente para quienes fueron víctimas.
“Según las referencias que yo tengo, y que se vio hace un año por televisión, él no estaba mal, en ningún caso senil, entonces, yo no sé qué tanto pudo empeorar en este tiempo. De todas formas, siento que más allá de lo que pueda pasar en lo legal, a ellos –Hernán Godoy y Abel Soto- se les debería dar una compensación económica por el daño causado”, expresó.
Por lo pronto, sólo queda esperar hasta el 19 de diciembre, para conocer si el careo se lleva a cabo o se realiza una audiencia sin la presencia del imputado a solicitud de su defensa.
Destaquemos que el exreligioso se encuentra en una casa particular en Santiago al cuidado de la congregación Schoenstatt, quienes, según indicó Patricio Moore, vocero del Instituto Secular de los Padres de esta comunidad, fueron mandatados para hacerse cargo de por vida del acusado de abuso sexual en contra de menores,
En una entrevista realizaba el pasado 11 de mayo, Moore dio luces de que Francisco José Cox no estaba al 100% en su estado mental.
“El diagnóstico es una demencia senil. Recordemos que él tiene 85 años. Respecto a sus condiciones físicas, está en silla de ruedas, tiene varias enfermedades, como diabetes y otras. Uno puede conversar con él, pero pasan 10 minutos y se va, no recuerda”, advirtió.
Fuente: BioBioChile.cl