Dos de los miembros de la “La Manada”, un grupo de cinco hombres que cumplen quince años de cárcel por la violación de una joven en los Sanfermines de 2016, fueron condenados a tres años y tres meses adicionales por grabar la agresión y atentar de ese modo contra la intimidad de la víctima.
La nueva sentencia de la Audiencia de Navarra, se produce después que en abril de 2018 los absolvieran del mismo delito, decisión que fue revocada por el Tribunal Supremo, que ordenó dictar sentencia adicional por el delito de atentar contra la intimidad.
Los dos acusados, Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Cabezuelo, grabaron siete vídeos y realizaron dos fotografías de la violación grupal continuada perpetrada por ellos y por los otros tres procesados.
Este caso provocó una gran movilización social a favor de la víctima y en contra de la violencia machista porque inicialmente los acusados fueron condenados por abusos sexuales y no por violación, con lo que fueron penados con menos años de presidio.
No obstante, el Tribunal Supremo rectificó la primera sentencia y los condenó a quince años por violación, al considerar que cometieron un “auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados”, todos jóvenes y de gran fortaleza física.
Además de la sentencia, que puede ser apelada, se les impuso a los acusados una multa de 5.670 euros, la mayor sanción económica contemplada para este tipo de delitos.
Por último, se ha informado que cuatro de los cinco integrantes de “La Manada” están siendo juzgados desde este lunes por otro presunto abuso sexual a una joven y por un delito contra la intimidad, ya que también grabaron y difundieron los supuestos abusos, delito por el que la Fiscalía solicita para ellos siete años de prisión.