Es un caso que ha generado conmoción en la vecina nación.
Nadie se explica como el carpintero que trabajaba para la cadena Easy, tuvo la mala suerte de haber sido confundido con un hombre que horas antes había asaltado a una mujer en la municipalidad argentina de San Martín.
El video muestra el trayecto de la camioneta, en la que también se conducía un amigo de éste, quien iba con una lesión de bala en su hombro. Fue la misma municipalidad para la que trabajaba el tirador, la que hizo públicos los videos de las cámaras de seguridad.
Jonatan Sagardoy, de 32 años, tenía buena reputación como trabajador y vecino. Su único error, involuntario, fue llegar a un barrio donde horas antes un sujeto asaltó a una señora: entre Montevideo y San Pedro.
Por lo anterior, al menos 3 personas, entre estos un funcionario municipal, le dieron persecución al auto y comenzaron a disparar, al punto en que destrozaron el vidrio trasero.
Para ese entonces, y ya en modo de supervivencia, Sagardoy siguió conduciendo con una herida de bala cerca del pecho. En las imágenes se observa que incluso hizo un alto para dejar pasar a otras camionetas.
Llegó al hospital tocando la bocina, pero ya el auto no iba a toda velocidad. Falleció el pasado lunes, dos días después de su ingreso, producto de una falla renal.
El relato ha sido publicado por medios locales como Clarín. Consignan que se trató de una víctima inocente, ya que el mismo hombre que disparó, se entregó horas después al percatarse de que cometió no solo el grave error de hacer justicia por su propio gatillo, sino, contra un inocente.
Leandro Javier Morales, alias “Búfalo”, tiene 29 años y se sabe que trabajaba como motorista en la municipalidad de San Martín.
El victimario no tenía antecedentes penales. Al momento de entregarse, le fue secuestrada la motocicleta en la que dio persecución al otro joven, abriendo fuego en su contra. Otra persona fue capturada en complicidad con los hechos y se busca a un tercero.
“Era respetuoso, puntual, no faltaba, buen compañero de trabajo y aprendió rápido en la capacitación que tuvo. Estamos desconcertados”, dijo uno de los compañeros del presunto asesino.
Sagardoy tenía una hija adolescente. Ahora, su familia quiere que la justicia actúe con todo el peso. No quiere conciliación con sus asesinos.
“Los queremos a todos presos. Todos fueron responsables de este asesinato, hasta el que confesó. Si no había uno armado lo mataban a golpes ¿qué pretendían hacer? No queremos que quede sólo en el que tiró, el resto estuvo ahí, no hicieron nada para evitarlo, lo fueron a buscar y los tuvimos que ir a buscar para que dijeran la verdad”, dijo el hermano de su esposa.
Fuente: BioBioChile.cl
