Gendarmería decidió suspender las visitas de Francisco Silva, uno de los condenados por el crimen del profesor Nibaldo Villegas, luego que se conociera que contaba con un teléfono celular al interior de la cárcel.
Con dicho dispositivo, Silva se ha comunicado con sus familiares, a quienes aseguró que es un hombre renovado luego de hallar a Dios.
De acuerdo a lo informado por Emol, la extensión de la sanción contra el condenado por la muerte de Villegas -ocurrido en agosto de 2018- aún debe ser determinada, mientras que el celular fue incautado luego de un procedimiento llevado a cabo hace uno días.
Hace cerca de un año, la familia de Nibaldo, comenzaba con un calvario por su desaparición y el que terminó dos semanas después al descubrirse su brutal asesinato.
Este caso causó gran conmoción a nivel nacional, ya que el docente viñamarino fue descuartizado y arrojado al mar por su exesposa, Johanna Hernández y la pareja de esta, Francisco Silva.
Luego del juicio que los declaró culpables y los sentenció a pasar el resto de sus vidas tras las rejas, Johanna Hernández, luego de pedir un traslado, está cumpliendo su condena en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en la región Metropolitana.
Por su parte, Francisco continúa recluido en la cárcel de Valparaíso y asegura que se ha refugiado en la comunidad evangélica, que ha cambiado su vida y que incluso estaría próximo a bautizarse.
De manera exclusiva, Radio Bío Bío en la zona, recibió antecedentes de que Silva tenía un teléfono celular con internet al interior del recinto penal -lo que está prohibido- con el cual envió fotografías y mensajes a familiares vía Facebook, para ponerlos al tanto de su situación.
Según lo informado, él sigue sosteniendo que es inocente del brutal asesinato y que incluso podría probarlo, lo que -asegura- le permitiría salir de la cárcel de manera anticipada.
Fuente: BioBioChile.