El presidente Donald Trump ordenó este lunes congelar todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos, en la última arremetida de Washington contra el presidente Nicolás Maduro.
“Decidí que es necesario bloquear las propiedades del gobierno de Venezuela debido a la continuación de la usurpación del poder por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro”, dijo Trump en una carta a la titular de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
The Wall Street Journal indicó que es la primera vez que Washington aplica esta medida contra un gobierno del Hemisferio Occidental en más de 30 años, y que impone a Caracas restricciones similares a las aplicadas a Corea del Norte, Irán, Siria y Cuba.
Estados Unidos encabeza la presión internacional para propiciar la salida de Maduro, cuyo segundo mandato iniciado en enero considera resultado de elecciones fraudulentas.
Trump fue el primero en reconocer como mandatario interino de Venezuela al jefe del Parlamento controlado por la oposición, Juan Guaidó.
Y desde la Casa Blanca, ha impuesto una batería de sanciones en los últimos dos años contra el gobierno de Maduro, entre ellas una restricción para el crudo de la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Washington atribuye al mandatario venezolano la debacle económica en Venezuela, que según la ONU ha dejado a un cuarto de sus 30 millones de habitantes en necesidad urgente de ayuda humanitaria.
Todo bloqueado
El bloqueo anunciado el lunes afecta “todos los bienes e intereses en propiedad del gobierno de Venezuela en Estados Unidos”, activos que ahora “están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o manejados”, señala la orden.
La medida también prohíbe transacciones con las autoridades venezolanas cuyos activos estén bloqueados.
Asimismo, veta el otorgamiento o recepción de “cualquier contribución o provisión de fondos, bienes o servicios por o para el beneficio de cualquier persona cuyas propiedades e intereses estén bloqueados bajo esta orden”.
A su vez, Trump dijo la semana pasada que estaba considerando un bloqueo al país sudamericano.
“¡A Venezuela no la bloquea nadie!”, zanjó el viernes Maduro, que rompió relaciones con Washington tras el reconocimiento a Guaidó y sigue aferrado al poder con apoyo en particular de los militares, Rusia y China.
La serie de sanciones que Estados Unidos aplica contra Caracas comenzó en 2014 durante el gobierno de Barack Obama, con una ley que impuso penalidades contra personas responsables de violaciones a los derechos humanos.
En julio de 2017, ya bajo el gobierno de Donald Trump, el Tesoro sancionó a Maduro, un día después de la celebración de elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente con miras a imponer “un régimen autoritario”, según dijo.
Tras el inicio del segundo mandato de Maduro el 10 de enero, Estados Unidos impuso sanciones contra PDVSA, que exportaba diariamente 500.000 barriles de petróleo ultra pesado a Estados Unidos, donde operaba Citgo, una filial de la petrolera estatal venezolana cuyas cuentas quedaron bloqueadas para entregarle el mando de sus finanzas a Guaidó.
Actualmente las sanciones afectan a Maduro y sus allegados, al canciller, a altos mandos militares y tocan sectores clave de la economía como el sistema financiero, el sector del oro y también a navieras que hayan transportado crudo venezolano.
Fuente: BioBioChile.cl