El gobierno sueco insistió en precepto de la independencia judicial, ante exigencias de Trump, influir en favor del rapero A$AP Rocky, en prisión preventiva en Estocolmo y acusado de agresión tras una pelea callejera.
“Está muy claro que en Suecia todos son iguales ante la ley y que el gobierno no puede inmiscuirse en un procedimiento judicial”, apuntó un portavoz del Gobierno, en declaraciones a la televisión pública SVT.
En sentido parecido se pronunció la embajadora sueca en EEUU, Kartin Olofsdotter, quien en su cuenta en twitter insistió en que su Gobierno “no intentará” influir en la labor de la justicia.
Estos pronunciamientos siguen a un nuevo tuit de Trump, difundido anoche, en que se decía “muy decepcionado” con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, al que achaca “inoperancia” frente al caso del rapero estadounidense.
“Suecia ha dejado en la estacada a la comunidad afroamericana”,apuntaba el presidente de EEUU, quien la semana pasada mantuvo una conversación telefónica con Löfven para pedirle que intervenga a favor de A$AP Rocky.
Agresiones de rapero estadounidense quedaron grabadas
La fiscalía sueca presentó una acusación formal por agresión física contra el rapero, quien fue detenido el día 3 de julio junto a dos acompañantes tras una pelea callejera. El fiscal Daniel Suneson explicó en un comunicado que la decisión se basa en una grabación que por el momento no se ha publicado y en los relatos de diversos testigos, que refuerzan la versión de la víctima.
En esas imágenes se aprecia, según la emisora pública “Sveriges radio”, cómo el músico y dos de sus acompañantes golpean y patean a una persona tendida en el suelo. La víctima sufrió cortes en un brazo y una oreja y, según el fiscal, en la agresión se utilizó una botella.
La defensa del músico sostiene que su cliente actuó en defensa propia y tras una provocación por parte de la víctima. Según el abogado, el juicio se abrirá el martes de la próxima semana y se prevé que se prolongue durante tres vistas. El rapero, de 30 años y cuyo nombre legal es Rakim Mayers, fue detenido unos días después de la pelea, que tuvo lugar el 30 de junio en el centro de Estocolmo, donde el artista había actuado en un festival musical.
Por las redes sociales se han multiplicado los mensajes de solidaridad hacia el músico, al que han expresado su apoyo estrellas como Kim Kardashian y el cantante Justin Bieber, a lo que siguió la llamada telefónica de Trump a Löfven. Un portavoz del gobierno sueco explicó tras esa conversación que ésta había sido “cordial”, pero que en ella Löfven le había dejado claro que en su país existe una clara separación de poderes.
Fuente: BioBioChile.cl