Los molestos ruidos , las constantes infracciones en carabineros y el giro que algunos locatarios le daban a sus patentes, fueron datos claves para que el concejo municipal de Copiapó decidiera no renovar la patente de alcoholes a reconocidos locales de la ciudad. Los empresarios dicen estar disconforme con la medida adoptada y prometen descargos en la corte de apelaciones. Hasta el 31 de julio tienen plazo para funcionar.