Las pestañas postizas se imponen cada vez más en la industria cosmética, pero hay que recorrer un largo camino hasta poder pestañear con mirada seductora. Según la técnica, cada pestaña postiza se adhiere individualmente a las propias pestañas usando un pegamento especial. Así extienden el propio esplendor, pestaña por pestaña.
Esto puede tomar un buen tiempo, ya que la línea del párpado superior consta de entre 150 y 250 pestañas individuales. Por lo tanto, un tratamiento puede durar entre una hora y media y tres horas. Posteriormente, las pestañas no pueden entrar en contacto con el agua. Las duchas, el solarium y la sauna son tabú durante las primeras 24 horas.
Pero la paciencia no siempre vale la pena. El resultado no es tan satisfactorio si el párpado sufre una irritación. “Es muy desagradable y a veces hasta se ve extraño”, explica la profesora Christiane Bayerl, directora de la Clínica de Dermatología y Alergología de Wiesbaden.
Se pueden producir alergias por contacto, o sea, reacciones de intolerancia. Esto, a su vez, puede provocar eccemas en el área de los ojos. “Puede causar hinchazones de los párpados inferiores y superiores. Sin embargo, es un efecto temporal y se cura”.
Protección, no solo belleza
Las pestañas no son en primer lugar un asunto de estética. Las necesitamos para proteger nuestros ojos de las partículas y otros cuerpos extraños, del sudor o del viento. Las pestañas, también llamadas cilios, son una forma de pared protectora. Asi que no sólo se ven hermosas, sino que también tienen una función importante.
El ciclo de crecimiento de las pestañas es de cuatro a seis meses, su vida útil, de 100 a 150 días. Las pestañas crecen constantemente, pero no tan exuberantes como a algunas mujeres tal vez les gustaría que lo hicieran. Aquí ayuda el alargamiento de pestañas.
Pelo de visón
Para alargar o aumentar la densidad de las pestañas se utiliza seda, fibras sintéticas o pelos de animales. En este ultimo caso, se trata de pelo de visón.
Esto indigna a los defensores de los derechos de los animales, que rechazan estrictamente el uso de pelo real de visón para la industria cosmética. Los productores, por supuesto, aseguran que se obtiene el pelo de visón cepillando a los animales, sin causarles daño. Sin embargo, esto puede resultar difícil cuando se trata de animales salvajes.
Importación desde Asia
La mayoría de las pestañas del pelo de visón se importan de China y Corea del Sur. Allí no existen leyes de protección de los animales, y en Alemania las empresas y los estudios de cosmética no están obligados a indicar el origen. Para saber si son pestañas de animales o sintéticas, los clientes tienen que preguntar. Pero muy pocos de ellos lo hacen. Y el procedimiento es caro.
Medicamento con efectos secundarios
Otro método para lograr una apariencia supuestamente irresistible es aplicar sueros en el párpado. Se supone que estimulan el crecimiento de las pestañas. “Son sustancias relacionadas con la prostaglandina”, explica Bayerl. “Las prostaglandinas se utilizan en preparados oculares, para tratar enfermedades como el glaucoma. Estos análogos de la prostaglandina requieren receta médica”.
El tratamiento ha demostrado que en las personas que tienen muy poco vello en las pestañas o cejas, se estimula el crecimiento.
Pero los sueros también pueden irritar los ojos. En tal caso, el tratamiento debe interrumpirse. También pueden producirse infecciones. Y hasta es posible que cambie la pigmentación del iris.
Todavía no se ha comprobado si incidentes infrecuentes, como el cambio de iris, son permanentes. Es un fenómeno bastante nuevo, dice Bayerl. “Esta decoloración del iris ha sido presentada en un caso en nuestros congresos dermatológicos”, cuenta la dermatóloga.
Es importante, de acuerdo a la realidad de cada país, que cada persona que elija unas pestañas postizas, haga las preguntas necesarias a quienes se dedican al negocio de la estética. Eso puede despejar dudas en cuanto al producto que se usa y el lugar de procedencia. Si existe riesgo de efectos secundarios y qué se debe hacer en caso de tenerlos.
Fuente: BiobioChile.cl