Los primeros antecedentes apuntan a una agresión que involucró a dos reclusas en el sector de dormitorios de la cárcel de Copiapó. Pese a que Gendarmería en Atacama señaló que “gracias al rápido actuar de los funcionarios del penal se evitaron lesiones de consideración”, hoy el panorama tiene a una de las internas sin su ojo derecho, con pérdida total de la visión.
Una interna de 35 años perdió la totalidad de su ojo derecho, tras recibir una violenta paliza en una riña al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Copiapó. La agredida, recibió apuñaladas y golpes de puño y debió ser trasladada de urgencia hasta el Hospital San José del Carmen para ser intervenida.
El Instituto de Derechos Humanos conversó con la interna afectada, descartando rencillas anteriores y atribuyendo los acontecimientos a solo un problema de convivencia puntal.
La mujer dañada y que cumple condena por homicidio, le resta solo un año para cumplir su deuda con la justicia.