Autoridades de Nueva York (Estados Unidos) alertaron en los últimos días sobre el incremento de la presencia de la garrapata de cuernos largos (Haemaphysalis longicornis), la cual es una especie invasora que proviene de Asia y Oceanía. El primer descubrimiento de la especie fue en 2018 en el distrito de Staten Island, desde ahí su número de masificó.
De acuerdo a una investigación de la revista Emerging Infectious Diseases, esta especie está localizada en el pasto donde se alimentan los ciervos y cabezas de ganado.
A esto se suma que los arácnidos tienen una capacidad desarrollada para autoclonarse en grandes cantidades. Las hembras pueden desarrollar esta cualidad de forma asexuada, lo que la hacer ser aún más de cuidado.
Por otra parte, su tamaño es hasta cinco veces superior al de la garrapata común, lo que representaría un potencial peligro para los seres humanos.
“La preocupación con esta garrapata es que podría transmitir patógenos humanos y hacer enfermar a las personas”, expresó la doctora Maria Diuk-Wasser, del Departamento de Ecología, Evolución y Biología Ambiental de la Universidad de Columbia.
Según detalla el diario español La Vanguardia, en un censo realizado por parques de Staten Island se encontró el parásito en 16 de los 32 lugares analizados.
A esto se agregó que, en apenas un año, el número de arácnidos encontrados aumentó de 85 (2017) a 1.529 en la investigación realizada el año pasado.
“El hecho de que las poblaciones de esta garrapata sean tan numerosas en el sur de Staten Island hará que el control de esta especie sea extremadamente difícil”, expresó Diuk-Wasse.
Por lo pronto, los científicos de Columbia indicaron que esta especie es capaz de contagiar enfermedades como la fiebre hemorrágica y la erliquiosis.
No obstante, hasta el día de hoy no se han encontrado registros de contagios de este tipo de enfermedades hacia seres humanos. Los principales afectados han sido perros y ganado.