En el Juzgado de Garantía de Caldera, alrededor de 80 pescadores interpusieron una querella penal contra quienes resulten responsables del presunto derramamiento de cloruro ferroso al mar, proveniente -según la denuncia- de la empresa minera Candelaria, ubicada en la región de Atacama.
La denuncia ingresada es justificada con los informes que emanó la Superintendencia de Medio Ambiente desde 2013, donde advirtieron -según consta en el escrito- “diferentes irregularidades tras constatar la disposición de residuos líquidos en forma no autorizada en zona de playa, constituyendo un incumplimiento grave de medidas para eliminar o minimizar los efectos adversos del proyecto”.
El abogado César Barra, quien representa a los pescadores, indicó que interpusieron esta acción judicial para castigar penalmente a los presuntos responsables.
El dirigente de pescadores de Caldera, Víctor Pereira, señaló que han perdido gran parte de los productos que extraían del mar.
Según registro de los pescadores, cerca de 1.000 familias han visto reducida su actividad y aseguraron que las ganancias económicas, en diez años, ha bajado cerca de un 50%.
