Si bien hoy en día a más de uno le ha tocado toparse con alguna figura fálica dibujada en algún muro o pandereta, lo cierto es que el dibujo de penes ha existido desde los tiempos del imperio romano.
Un equipo de investigadores descubrió que en aquella época ésto se hacía porque se creía que les brindaba buena suerte.
Un grupo de arqueólogos de Historic England y Newcastle Universityconfirmó que los romanos pasaban horas tallando y pintando falos. Sin embargo, precisaron que la actividad tenía un sentido bastante significativo.
Los expertos se encontraban investigando el Muro de Adriano, una estructura erigida por los romanos entre los años 122 y 133 D.C. para proteger sus territorios en Gran Bretaña de bárbaros que provenían de Escocia.
Los constantes asedios bárbaros obligaron a los romanos a reparar y ampliar el muro, por lo que fue necesario contar con varias canteras que suplieran la construcción. Fue en las paredes de una de estas canteras en donde los arqueólogos encontraron la figura de un pene.
Según los expertos, para los romanos los penes eran símbolos de buena suerte y, al parecer, su forma era capaz de alejar todo mal que pudiera afectar a los ciudadanos. Este no fue el único encontrado por los investigadores, ya que además hallaron a lo largo del muro otras 57 figuras del mismo tipo.
El arqueólogo, Rob Collins, señaló a la cadena CNN el tipo de creencias que tenía la sociedad romana.
“Eran un símbolo usado para evitar la desgracia y las cosas malas en general. Sabemos esto tanto por la forma en que los romanos han escrito sobre el falo en relación con el ritual y la religión, como por la forma en que los arqueólogos encuentran estos símbolos”, puntualizó.
Pero los romanos no solo dibujaban falos, también los portaban en sus cuellos. Crearon diversos amuletos llamados fascinus, estaban hechos específicamente para proteger al portador del mal de ojo. Es por esto que era común ver que, tanto niños como soldados de alto rango, los usaran.
Los amuletos representaban a la deidad de Fascino, por lo que era usual verlos fabricados con alas. Además, se decía que la figura del falo tenía el poder sagrado de proteger contra la hechicería, por lo que se le rendía culto y se colgaban efigies de él cuando celebraban las victorias militares.
Fuente: BioBioChile
