Un confuso incidente, que podría terminar con ellos en Tribunales, vivieron la madrugada de este viernes la panelista de La mañana de Chilevisión Daniela Aránguiz y el futbolista Jorge Valdivia.
Según consigna La Cuarta, la pareja junto a tres amigos llegaron al bar de un lujoso hotel capitalino para compartir una amena velada que terminó con un escándalo y con una denuncia interpuesta por una trabajadora del lugar.
Tras algunas horas la conversación en la mesa donde se encontraba el grupo “comenzó a subir de tono”, por lo que se les dijo que se les serviría “una última ronda para cerrar sus cuentas”.
El diario nacional que tuvo acceso al parte policial, aseguró que Daniela quiso obedecer, pero que los hombres presentes se negaron y quisieron ordenar un trago extra.
Cuando les llevaron la cuenta, la mesera habría escuchado una conversación entre Valdivia y otro hombre sobre una mujer, “diálogo que sonrojó” a la denunciante y que habría hecho que el futbolista dijera a su amigo: “no seas desubicado hombre, la señorita te escuchó”.
La confusa situación comenzó en ese momento, pues según afirma La Cuarta la ex chica Mekano se habría enfurecido con la trabajadora “y le preguntó a gritos si quería realizarle una poco decorosa maniobra sexual a su marido”.
La discusión subió de tono y la panelista habría intentado agredir a la mesera, y según consigna el parte policial, Valdivia habría dado un codazo y un empujón a la mujer.
“Tras eso me intenta tomar de la mano, me aprieta la muñeca y comienza a pedir a gritos y con insultos que me sacaran de ahí”, aseguró en tanto la denunciante, quien también afirmó que al final hubo insultos y amenazas de parte de ambos.
En medio de la pelea, la Comisaría Las Tranqueras 480 fue notificada, por lo cual acudió a tomar testimonio de la mujer. La denuncia actualmente se encuentra siendo investigada en la Fiscalía Oriente.
La respuesta de Daniela
Durante la mañana de este viernes, Daniela tomó contacto con el matinal donde trabaja para contar su versión de los hechos.
“Esto es una constancia a Carabineros que la puede poner cualquier persona, también tenemos que pensar que puede ser inventada y que aquí hay cámaras en todos los hoteles. Yo voy a pedir esas cámaras y las voy entregar al matinal apenas las tenga, porque como hay una portada (en referencia a la nota publicada por La Cuarta), el hotel está en la obligación de darme esas cámaras, porque ustedes saben que una imagen vale más que mil palabras”, sentenció.
Según Daniela, ella y su marido estaban comiendo en el bar del piso 21 del hotel W junto a una pareja de amigos “que es bastante mayor que nuestra edad”.
Entonces, según su relato, una garzona comenzó a molestarla por “lo típico, por el cara de cuica”. “La primera vez uno lo toma para el chiste, te ríes, pero después cuando reiteradas veces y a cada rato va a tu mesa y te dice ‘wena, cara de cuica’, provoca una confianza en ella que no existe, porque ella es una persona que trabaja en el hotel y yo soy una persona que está yendo a consumir”, añadió.
Fuente: BioBioChile