Su preocupación por la desesperación y frustración que están viviendo cientos de familias en Atacama ha dado a conocer la Diputada Sofía Cid Versalovic, luego de conocer más testimonios de personas que observan como el nuevo Sistema de Admisión Escolar (SAE) ha dejado en la incertidumbre a sus hijos al no ser aceptados en los establecimientos educacionales a los que postularon.
Es así como la Diputada por Atacama junto a su Equipo, siguen recopilando información, con la finalidad de conocer en detalle la dramática situación, y donde cada caso es distinto.
“Esto ya no obedece a un error de sistema, ni a una inoperancia administrativa, lo que aquí estamos viendo es un error de todo el diseño de la reforma. Debemos transparentar la información para poder dar una explicación real a todas las familias que están lidiando con una realidad absurda, con una injusticia que destruye los sueños de cientos de estudiantes”, indicó la parlamentaria.
Cid Versalovic “Hemos recogido testimonios que verdaderamente producen indignación, rabia y frustración. Hay familias que están enfrentando una verdadera crisis. En muchos casos, los estudiantes ven frustrados el esfuerzo obtener buenas notas. En otros, las familias deberán enfrentar costos en traslados y movilizaciones. En el peor de los casos, hay familias que todavía no tienen colegio”.
Testimonios
Valentina Zúñiga, es apoderada de un pequeño que postuló para ingresar a primero básico, quedando su hijo, en una primera instancia en la Escuela Pedro León Gallo. Su primera opción fue la escuela Bruno Zavala, la cual le queda a menos de dos cuadras de su domicilio y sumado a que en el grupo familiar que componen junto a su pareja, ya hay dos niños que están estudiando en la escuela Bruno Zavala. Valentina indicó que rechazó el cupo en la escuela Pedro León Gallo, sin saber que con esto también estaba quedando fuera del sistema.
Johanna Hidalgo, apoderada de un niño que postuló a pre kínder también en la escuela Bruno Zavala, que está media cuadra de su casa, quedó en lista de espera. Junto a su esposo trabajan, ambos por el sueldo mínimo, por lo que sus ingresos no les permiten asumir el costo de las opciones que le ofrece el sistema, que son en el sector de Paipote y Tierra Amarilla, ya que, de solo pensar en el traslado diario, sería un gasto que no podría asumir.
Claudia Alquinta, apoderada de una niña, postuló para primero medio, a tres colegios que cumplían en conjunto con lo que su hija quería, una línea humanista. Claudia comenta que su hija tiene un promedio 6,8 y con excelente conducta, lo que obtuvo a base de esfuerzo y compromiso. En lo concreto, su hija quedó asignada al Liceo Tecnológico, ocasionando una frustración en su hija que “creyó en lo que decía el sistema, que con esfuerzo se podría estar en un buen colegio y que fue por lo que mi hija se esforzó durante mucho tiempo. ¿Qué le puedo decir a mi hija? Si todo su esfuerzo por obtener mejores calificaciones no sirvió, porque ahora una tómbola “decidió su futuro”.
A Karen Godoy, apoderada de una niña que pasa a séptimo básico, el sistema “aceptó” a su hija en un colegio del centro de la ciudad, a la cual si había postulado. Pero al dirigirse al establecimiento le señalaron que “no había seguridad de cupo” ya que había que esperar al final del año, por lo cual no le garantizaban la matrícula. Karen indicó que al aceptar el cupo en el colegio que el sistema le asignó, habría perdido el cupo en el actual colegio de su hija, quedando su situación “en el aire y sin saber que va a pasar”.
La Diputada Sofía Cid, al dar conocer algunos de estos testimonios, quiere dejar en claro que es necesario hacer algo ahora, ya que esto no puede esperar a que se solucione “en el camino”, pues no se puede jugar con los sueños de las personas, de los estudiantes y sus familias, donde el esfuerzo y logro académico deben tener un peso importante.
La parlamentaria finalizó señalando que “La sociedad chilena cree y se basa en la movilidad social por trabajo, esfuerzo y empeño y con esto le estamos dando una muy mala señal a todos aquellos que se esforzaron por tener buenas notas y un buen promedio. Es parte del famoso legado de la ex Nueva Mayoría y la ex presidenta Bachelet. Es otra reforma improvisada, mal diseñada y que perjudica a la clase media. Se tiene que cambiar, no hay otro camino posible”.