El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este miércoles las acusaciones de Estados Unidos, que afirma que Moscú violó el tratado INF sobre los misiles nucleares de medio alcance firmado entre ambos países en 1987.
La reacción de Moscú tuvo lugar al día siguiente de las amenazas del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que dio a Rusia 60 días para cumplir “plenamente” el tratado sobre armas nucleares firmado en 1987 en plena Guerra Fría, sin lo cual Estados Unidos se retiraría del acuerdo.
“Primero, la parte estadounidense anuncia su intención de retirarse del tratado (…) Después, comienza a buscar motivos para hacerlo”,comentó Putin, citado por las agencias de prensa rusas.
“La justificación número uno es que nosotros violamos alguna cosa. Al mismo tiempo, como siempre, no se ha proporcionado ninguna evidencia de estas violaciones de nuestra parte”, agregó.
Poco antes, la portavoz del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajárova, había declarado que se reiteraban “acusaciones sin fundamento”. “No se aportó ninguna prueba de las acusaciones estadounidenses”, insistió.
Firmado hace más de 30 años, el tratado INF volvió de nuevo a la actualidad en octubre, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que Estados Unidos iba a “poner fin al acuerdo” y desarrollar otra vez armas nucleares.
El lunes Trump, asiduo a los cambios de opinión, mostró sin embargo su voluntad de trabajar con Rusia y China para acabar con la “incontrolable” carrera armamentística.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, declaró a los periodistas que “se distorsionaron los hechos para camuflar el verdadero objetivo del retiro estadounidense de ese tratado”, sin dar más precisiones.
La amenazas de Washington no impidieron no obstante que jefe del Estado Mayor del ejercito ruso, el general Vasili Guerasimov, asegurara que Moscú iba a aumentar su arsenal nuclear.
“Uno de los factores más destructivos que complican las relaciones internacionales son las maniobras de Estados Unidos para intentar mantener su papel dominante en los asuntos internacionales”, declaró el general en un comunicado del ejército ruso.
“Es con este objetivo que Washington y sus aliados toman medidas complejas, coordinadas, para contener a Rusia y desacreditar su papel en los asuntos internacionales”, agregó.
“Última oportunidad”
El tratado INF (Intermediate Nuclear Forces Treaty) fue firmado en 1987 por el último dirigente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y el presidente estadounidense de entonces, Ronald Reagan.
Este acuerdo, que suprimía el uso de toda una serie de misiles de entre 500 y 5.000 km de alcance, puso fin a la crisis desatada en los años 1980 por el despliegue de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares en Europa oriental, y misiles estadounidenses Pershing en Europa occidental.
Tras una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en la sede de la Alianza en Bruselas, su secretario general, Jens Stoltenberg, señaló que “Rusia tiene ahora una última oportunidad de volver a cumplir con el tratado INF, pero también debemos empezar a prepararnos para un mundo sin el tratado”.
La OTAN adoptó luego una declaración acusando a Moscú de haber violado el tratado y poner en riesgo la seguridad euroatlántica.
“Los aliados de la OTAN llaman a Rusia a volver urgentemente al respeto pleno y verificable” del mismo, insistió Stoltenberg, que advirtió que “ahora le corresponde a Rusia preservar” este acuerdo.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, urgió por su parte este miércoles a Rusia y Estados Unidos a preservar el pacto.
El tratado nuclear INF “ha garantizado la paz y la seguridad en el territorio europeo durante los últimos 30 años”, dijo Mogherini, pidieron su “implementación total”. “Espero que el tiempo que queda para trabajar en la preservación del tratado y lograr su plena aplicación pueda aprovecharse sabiamente por todas las partes”, agregó la excanciller italiana en la sede de la Alianza en Bruselas.
Fuente: BioBiochile