Se trata de una pregunta bastante compleja, no sólo por la gran cantidad de opciones que se abren como respuesta, sino que también por la poca probabilidad de que la raza humana desaparezca antes que las otras especies.
Después de todo, es el hombre precisamente el que se ha encargado de exterminar a otras especies. La lista de animales extintos es bastante extensa, y según todos los pronósticos, continuará aumentando en los próximos años.
Pero volviendo a la pregunta inicial, podemos decir que es una interrogante sumamente interesante que puede dejar varias conclusiones.
En un artículo del periódico español El País se menciona el ejemplo de la película El Planeta de los Simios, en la que los primates -parientes cercanos a nosotros- logran desarrollar el habla y manejan sofisticada tecnología.
“Pero es poco probable que las sociedades primates no humanas hereden nuestro dominio sobre la Tierra ya que, probablemente, los simios se extinguirán antes que nosotros. Ya somos el único homínido vivo que no está en peligro de extinción. Y no es probable que la crisis que podría acabar con nuestra especie dejase al margen a los otros grandes simios”, menciona el citado medio.
Es más, si un determinado agente llegara a extinguir al humano, lo más probable es que todos aquellos organismos con características fisiológicas similares también terminen siendo aniquilados.
“Aunque los humanos sucumbiéramos a una pandemia mundial que afectara a pocos mamíferos, los grandes simios son, precisamente, las especies que más riesgo tienen de contraer nuevas enfermedades que podrían eliminarlos de la Tierra”, agrega El País.
¿Una futura especie similar al humano?
Que otra especie sea capaz de desarrollar una inteligencia similar a la de los seres humanos es poco probable. De todas las especies que han sido dominantes en algún momento, el hombre (en un sentido genérico) es único en cuanto a inteligencia y destreza manual.
En el portal IFL Science, el columnista Luc Bussiere explicó: “La evolución no favorece a la inteligencia por sí misma, sino solamente si conduce a una mayor supervivencia y a un éxito reproductivo”.
“Por lo tanto, es un profundo error imaginar que nuestros sucesores podrían ser criaturas especialmente inteligentes o sociales, o que van a ser capaces de hablar o de ser hábiles con la tecnología”, complementó.
Considerando lo anterior, llegar a una conclusión lo sumamente válida sobre qué ocurrirá con la especie dominante en 50 millones de años más, no es posible aún. “Podemos estar bastante seguros de que no será un chimpancé parlante, pero no tenemos ni idea de qué será”, indicó Bussiere.
En los millones de años de vida que tiene la Tierra, han ocurrido diversas extinciones, tras lo cual han surgido nuevas especies con formas de vida diferentes.
Las pequeñas criaturas que corrían bajo los pies de los dinosaurios a finales del periodo Cretáceo eran muy diferentes de los osos de las cavernas, de los mastodontes y de las ballenas descendientes de la Era de los Mamíferos.
Por su parte, los reptiles que sobrevivieron a la extinción masiva del Pérmico-Triásico hace unos 250 millones de años, que acabó con el 90% de las especies marinas y con el 70% de las terrestres, tampoco se parecían a los pterosaurios, dinosaurios, mamíferos y pájaros que descendieron de ellos.
Aunque podría ocurrir que las hormigas nos releven en el dominio de la Tierra, tal y como se ha especulado, es imposible que sepamos cómo serán esas hormigas dominantes descendientes de las actuales.
Fuente: BioBioChile
