Los neumáticos son uno de los productos más contaminantes de nuestro entorno. En Chile, se consumen alrededor de 6,5 millones de unidades al año, generándose unas 140 mil toneladas de residuos, equivalente en volumen al Cerro Santa Lucía de Santiago. Lamentablemente, una vez en desuso no es raro encontrarlos abandonados en nuestras calles, ríos, humedales o quebradas a lo largo de todo el país, con el nefasto efecto contaminante que esto implica. Sin embargo, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera está avanzando para cambiar esta triste postal.
En la Región de Atacama los desafíos y las oportunidades para la reutilización de los neumáticos son alentadoras, pues esta Ley REP crea una oportunidad para su revalorización y el desarrollo de nuevos negocios. Por ejemplo, se pueden transformar en material para construir ciclovías y carreteras, en pisos de caucho, relleno para canchas de pasto sintético, maceteros e, incluso, posavasos.
Recientemente fue publicado el anteproyecto de metas de recolección y valorización de neumáticos, el primer paso para que los productores e importadores de estos elementos se hagan cargo de ellos una vez que termine su vida útil, enmarcado en el proceso de implementación de la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), la que establece que los productores deben recuperar los residuos que generan.
Las metas establecidas son ambiciosas: en 2028, diez años más, las empresas que introducen al mercado los neumáticos estarán obligadas a recolectar y valorizar el 90% de estos productos usados en vehículos livianos, buses, camiones, maquinaría agrícola y de construcción o motocicletas, entre otros. Para los neumáticos de aro de 57 pulgadas o superior, utilizados en la industria minera, el objetivo es todavía más exigente, ya que se plantea conseguir que el 100% de ellos sean reciclados al 2026.
Los objetivos, que comenzarán a regir desde 2021, son un desafío relevante para las compañías, pero imprescindible para que Chile avance desde una economía con un modelo lineal de producción hacia una economía circular, que es la que busca reducir al mínimo la generación de residuos, promoviendo que productos y materiales estén en circulación el mayor tiempo posible en el mercado y, así, disminuir la presión sobre el medio ambiente.
La economía circular será el único modelo sostenible a largo plazo en el mundo y nuestro país debe liderar este camino. Mientras más usos le demos a los productos en desuso, menos desechos, como los neumáticos, terminarán en basurales, vertederos clandestinos o en nuestro entorno.
Actualmente se recicla sólo el 17% de los neumáticos fuera de uso, por lo que obligar que se valorice el 90% de estos productos es un hito para el país. Sin embargo, sabemos que no será suficiente. Por eso, desde el Ministerio del Medio Ambiente trabajamos en el establecimiento de metas de reciclaje para envases y embalajes, aceites lubricantes, baterías, aparatos electrónicos y pilas, los otros productos prioritarios establecidos en la Ley REP. Chile es de lo países OCDE que menos recicla, tenemos un tremendo desafío por delante para seguir siendo un país líder en el tránsito hacia el modelo sustentable de la economía circular.