Durante el paso de “la caravana de la muerte” estas tres personas desaparecieron y a la fecha no se han encontrado sus cuerpos.
En la última sesión plenaria del Consejo Regional de Atacama y por la unanimidad de sus integrantes se aprobó el acuerdo de solicitar al Intendente Francisco Sánchez, generar las instancias para obtener financiamiento que pueda destinarse a la búsqueda de las tres personas asesinadas el 17 de octubre de 1973, por “la Caravana de la Muerte”, cuyas osamentas a la fecha aún no son recuperadas por sus familiares.
La petición presentada por el consejero Gabriel Mánquez se fundamenta en la reciente conmemoración de los 45 años del paso de la “caravana de la muerte” donde estas personas, representantes del mundo político de ese entonces, fueron asesinadas brutalmente y tiradas a una fosa común en el Cementerio Municipal de Copiapó.
El consejero Gabriel Mánquez realizó un breve, pero estremecedor relato de los lamentables hechos ocurridos en la región de Atacama, aquel 17 de octubre de 1973, producto del paso de la “Caravana de la Muerte”. Recordó que ese día, en la ciudad de Copiapó, se ejecutaron a 16 personas representantes del mundo político, sin ningún procedimiento legal de por medio.
“De esos compañeros asesinados, en la década del 90’ producto de una investigación que se hizo y que terminó con penas legales para los responsables, se encontraron osamentas pertenecientes a 13 personas. Sin embargo, a la fecha aún no se logra encontrar el cuerpo de Benito Tapia Tapia, Maguindo Castillo Andrade y Ricardo García Posada, tres compañeros de la comuna de Diego de Almagro (en ese entonces Pueblo Hundido) y uno de ellos gerente de la división El Salvador de Codelco Chile”, comentó el consejero.
Dentro de este contexto, es que el consejero Mánquez solicitó al pleno aprobar un voto político para generar las instancias que permita destinar algún financiamiento para hacer un estudio, orientado a la búsqueda de los cuerpos de estas tres personas. Ello, teniendo en consideración la información que han podido recopilar los propios familiares, quienes presumen que los restos estarían enterrados en una fosa común del cementerio municipal de Copiapó.
En esta misma línea, el consejero Mánquez recordó que hace un par de años atrás, el Consejo Regional de Atacama, del cual también formaba parte, aprobó un voto político de censura para retirar de la placa del Gobierno Regional, el nombre del exintendente Juan Emilio Cheyre, por la responsabilidad en estos repudiables hechos.