Una cervecería de Valdivia desató la ira de la comunidad hindú de Estados Unidos luego que llegara a sus oídos que esta empresa usaba el nombre de una diosa de esta religión para uno de sus productos, al igual que su imagen de manera reconfigurada como logo en la botella.
En específico, Cerveza Bundor habría incurrido en una ofensa que, según consignó Merco Press, debe ser subsanada retirando a “Kali” del mercado y pidiendo disculpas por la ofensa en contra de los seguidores.
Según indicó a través de un comunicado el abogado hindú y presidente de la Sociedad Universal de Hinduismo, Rajan Zed, la situación es inapropiada, especialmente cuando deidades, conceptos o símbolos religiosos son usados con fines comerciales, tal cual él mismo expresó en su página web personal, donde compartió la publicación del citado medio.
La diosa Kali es particularmente venerada ya que pertenece al grupo de las deidades más importantes de este credo que aglutina a cerca del 15% de la población mundial, por lo que su figura está remitida a templos o en santuarios de casas.
Ésta, además, personifica la energía divina y se le considera la líder del cambio y el tiempo.
BioBioChile tomó contacto con la empresa en cuestión, quienes señalaron que este lunes efectivamente recibieron un correo electrónico desde Estados Unidos.
“Actualmente nos encontramos recopilando mayor información, por lo cual no podemos referirnos al tema”, señaló el cervecero jefe de la entidad, Richard Toro.
Bundor describe a Kali como una cerveza tipo “American India Pale Ale”producida en Valdivia desde diciembre de 2016, “muy solicitada en Bar Bundor y clientes nacionales”, señalan, destacando que con ella han obtenido “menciones en distintas competencias, incluyendo una medalla de bronce en la ultima copa de cervezas nacional en la ciudad de Valparaiso”.
Pero no es la primera vez que Zed emplaza a empresas por el uso de elementos hindúes. A fines de agosto, una cervecería inglesa debió pedir disculpas por utilizar la imagen de la misma diosa actualmente en disputa.
De acuerdo al Irish Examiner, la cervecería Tollgate, del centro de Inglaterra, terminó optando por retirar la cerveza del comercio y confirmó que no pretende volver a producirla.