La tarde del domingo, por causas que se investigan, un incendio arrasó con el Museo Nacional de Río de Janeiro, uno de los recintos culturales más antiguos del vecino país.
Pese a que no se registraron víctimas fatales, las llamas destruyeron miles de piezas en un edificio que guardaba cerca de 20 millones de elementos para exponer. Los daños son incuantificables.
Entre los tesoros que preservaba el museo había momias egipcias, artefactos grecorromanos, un esqueleto de dinosaurio encontrado en Minas Gerais y los restos de Luzia, el fósil humano más antiguo hallado en Brasil.
La noticia del incendio dio la vuelta al mundo, con videos y fotos de la destrucción, al igual que el lamento de la comunidad educativa y científica ante la destrucción de 200 años de historia.
Pero la cadena O Globo mostró otra parte de la tragedia: la pena de los funcionarios del museo, quienes se acercaron a tratar de ayudar, pero terminaron contemplando cómo lugar de trabajo ardía en llamas.
El registro de video fue compartido a través de la cuenta de Instagram del medio con la reseña “trabajadores intentan entrar en la Quinta de Boa Vista (parque donde se emplaza el recinto) y son sacados por la policía”.
Fuente: BioBioChile
