“Google, Twitter y Facebook están realmente navegando en aguas turbulentas y deben tener cuidado”, declaró Donald Trump en el despacho oval de la Casa Blanca.
El presidente de los Estados Unidos acusó a estos tres gigantes de internet de no ser políticamente imparciales en sus contenidos, horas después de asegurar que los resultados de búsqueda en la web están “manipulados”.
….results on “Trump News” are from National Left-Wing Media, very dangerous. Google & others are suppressing voices of Conservatives and hiding information and news that is good. They are controlling what we can & cannot see. This is a very serious situation-will be addressed!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 28, 2018
La semana pasada, Trump ya había criticado a las redes sociales por considerar que están eliminando opiniones conservadoras.
El presidente aseguró el martes que Google favorece a los medios de izquierda en los resultados de su motor de búsqueda.
“Es injusto para una parte de la población”, agrega. “¡No le pueden hacer eso a la gente, no pueden!”, “recibimos miles de quejas”, dijo Trump tras reunirse con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Horas antes, Trump había tuiteado que “los resultados de búsqueda de Google de ‘Noticias de Trump’ muestran solo la visualización de medios de noticias falsas”.
Google niega tener agenda
Según Trump, el “96% de los resultados de ‘Noticias de Trump’ son de medios nacionales de izquierda”, a los que tilda de “muy peligrosos”.
“Google y otros están reprimiendo las voces de los conservadores y ocultando información y noticias que son buenas. Están controlando lo que podemos y no podemos ver. Esta es una situación muy grave, ¡se abordará!”
“Nos estamos ocupando del tema”, confirmó Larry Kudlow, consejero económico del presidente.
Google negó enfáticamente las acusaciones de Trump. “La búsqueda no se utiliza para establecer una agenda política y no sesgamos nuestros resultados hacia ninguna ideología política”, dijo un vocero de la empresa.
“Nuestro objetivo es asegurarnos que los usuarios que realizan búsquedas en el motor de Google reciban el resultado más pertinente en unos segundos”, insistió la empresa, basada en California.
Una encuesta del Pew Research Center publicada en junio reveló que el 43% de los estadounidenses cree que las principales firmas tecnológicas respaldan las opiniones de los liberales sobre la de los conservadores, y el 72% aceptó la idea de que las empresas de redes sociales censuran activamente puntos de vista opuestos.
Temor a censura del gobierno
Si bien consideran que el tema de la “parcialidad de los algoritmos” puede ser objeto de debate, los expertos del Centro para la Democracia y la Tecnología de Estados Unidos están preocupados por una posible regulación gubernamental.
“Es muy preocupante que cualquier representante del gobierno intente públicamente ejercer presión a una plataforma en relación a informaciones importantes para nuestra democracia”, confesó a la AFP su presidenta, Nuala O’Connor.
Para Eric Goldman, responsable del Instituto de Derecho de Altas Tecnologías de la Universidad de Santa Clara, “toda tentativa de Trump de ‘rectificar’ los resultados de los motores de búsqueda violaría la primera enmienda” de la Constitución estadounidense, que garantiza la libertad de prensa.
Este ataque contra uno de los motores de búsqueda más populares del mundo sucede en medio de una ofensiva más general lanzada desde hace meses por Trump contra las redes sociales, a las que acusa de censurar voces conservadoras.
ONGs piden a Google no ceder ante China
Paralelamente, varias ONGs y organizaciones de defensa de derechos humanos pidieron este martes a Google abandonar su proyecto de desarrollar una versión de su motor de búsqueda adaptado a las exigencias de censura en China, lo que permitiría al grupo reinstalarse en el país.
El proyecto de Google, bautizado “Dragonfly”, “representaría una capitulación alarmante de Google respecto a los derechos humanos”, escribieron 14 asociaciones, entre ellas Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Reporteros Sin Fronteras, en una carta abierta.
Ante la censura y los ciberataques, el gigante californiano había retirado su motor de búsqueda en China en 2010, pero no abandonó completamente este mercado.
Google, una filial de Alphabet, cuenta con tres oficinas y 700 empleados en China, donde logra importantes beneficios en materia de publicidad.
Ahora está probando un motor de búsqueda conforme a las exigencias de las autoridades chinas, lo que suscitó críticas de militantes de derechos humanos y de los propios empleados.
“Google corre el riesgo de convertirse en cómplice del gobierno chino en la represión de la libertad de expresión”, denuncian las asociaciones en la carta.
China dispone de un complejo sistema de censura en internet, conocido como la “Gran muralla electrónica”, que impide el acceso a Google, Youtube, Facebook, Twitter y a numerosos medios occidentales.
Las plataformas chinas como Weibo (el equivalente de Twitter) o WeChat (el WhatsApp chino) también son censuradas y obligadas a regular sus contenidos más sensibles, como las voces críticas contra el régimen, los escándalos sanitarios o la música rap.
En este contexto, los grupos tecnológicos occidentales se enfrentan al dilema de hacer concesiones al gobierno chino o renunciar a un mercado gigantesco.
Esta nota se hizo con información de Agence France Press.
Fuente: BioBioChile