Lisa Brennan es el nombre de una de las hijas de Steve Jobs.
El nombre del desarrollador habla por sí solo gracias a sus logros en materia de tecnología, emprendimiento y negocios. Todos concuerdan: en sus áreas de conocimiento, Jobs es un genio.
Los cuestionamientos contra el cofundador de Apple, sin embargo, comienzan hace algunos años, cuando detalles de su vida íntima y aspectos personales comenzaron a volverse públicos, despertando rechazo hacia su persona.
Estas críticas posiblemente aumentarán tras el lanzamiento de Small Fry, el nuevo libro de Lisa, quien fue reconocida por Jobs recién a los dos años, obligado por la justicia de California en 1980. El texto narra la tormentosa relación entre ambos.
Según recogió el portal de noticias Infobae, al nacer la niña, el desarrollador de 23 años puso fin a la relación y sólo volvió a saber de hija y madre cuando esta última acudió a la justicia. Pero según Lisa “él negó la paternidad, declaró bajo juramento que era estéril y dio el nombre de otro hombre que, según él, era mi padre”. Lo anterior, a pesar de haber estado presente en su parto.
Tras aplicar una de las primeras pruebas de ADN disponibles, Jobs se vio obligado a reconocer y responder por su hija mediante un seguro y una pensión mensual.
Sólo 4 días después Apple salió a la bolsa y Jobs se convirtió en un hombre millonario que pagaba una manutención de 500 dólares. “De un día para el otro mi padre estaba valorado en más de 200 millones de dólares”, recuerda Lisa.
La relación mejoró algo con el tiempo. Pero Lisa asegura en su libro que siempre le dio muestras de rechazo. Una vez le preguntó si cuando cambiase de auto podía quedarse con un vehículo que Jobs lucía en aquellos años. “Por supuesto que no. No recibirás nada, ¿entiendes? Nada. ¡No recibirás nada!”, habría dicho.
A pesar de estas historias, y otras descritas en el libro, Lisa se relacionó con su padre hasta el día de su muerte, pero nunca vivió con él ni sintió amor correspondido.
Fuente: BioBioChile