Es una historia con tintes dantescos de abuso infantil. Una mujer identificada como Azzie Watson de 25 años, fue detenida en Kansas City, Missouri por supuestamente permitir que dos hombres violaran reiteradamente a su hija de dos años. Lo habrían hecho en al menos unas 10 visitas realizadas a un inmueble donde se encontraban los sujetos, por hoy no identificados.
La policía informó además, que la pequeña niña tiene una enfermedad de transmisión sexual y dio positivo a metanfetaminas. En poder de las autoridades está también un video que les entregó un hombre identificado como Charles Green, supuesto novio de la mujer.
En la grabación aparece la joven madre afirmando que permitió que violaran a su hija, aún sabiendo que estaba mal y se autodenominó una cobarde por no haberlo evitado.
La mujer admitió haber tenido sexo con los hombres que violaron a su hija, en un caso que ha conmocionado a Estados Unidos por la forma en que la pequeña niña fue ultrajada. Watson no ha reconocido ante las autoridades el delito contra su hija, negando tajantemente los hechos.
La madre de la menor enfrenta ahora cargos de abuso infantil y su supuesto novio, quien envió la grabación, también ha sido señalado por complicidad. Ambos, según las investigaciones, habrían planeado los hechos, pero Watson, quien además tiene un hijo de un año, aseguró que lo dicho en la grabación fue por miedo a su actual pareja.
Un grito de dolor y auxilio
La niña de dos años, junto a su hermano menor, están con sus padres adoptivos desde finales de junio pasado. La madre biológica fue arrestada por no comparecer a una audiencia en el marco de un juicio en su contra, bajo cargos relacionados con las drogas. Al no respetar la cita judicial fue nuevamente detenida. Fue entonces cuando salió a la luz la aberración contra su pequeña hija.
Cuando el pasado 29 de junio, la madre adoptiva cambiaba el pañal a la niña, esta lanzó un grito de dolor con la frase “Papi, deja de ser malo. Papá, duele”. Fue entonces que la mujer procedió a examinarla, observando el daño en su parte genital. Más adelante, los peritajes no solo demostraron la violación sufrida, sino además, la enfermedad de transmisión sexual que posee.
Sin embargo, la policía cree que la niña no se refería a la pareja de su madre, sino a los dos hombres que ella menciona en el video.
Otro examen determinó que ambos hermanos tienen laceraciones por arma blanca, pero Azzie Watson también niega ese tipo de abusos. Dice que los pequeños se las hicieron accidentalmente mientras jugaban en el negocio de motocicletas de su pareja.
Los niños de 1 y 2 años, continúan bajo el cuidado de sus padres adoptivos. Mientras tanto, la policía reconoce que no ha dado con el paradero de los responsables de violar a la pequeña quien sigue un delicado tratamiento médico para su recuperación.
Fuente: BiobioChile