El animador del programa de Canal 13, “Maravillas del Mundo”, Claudio Iturra, viaja por trabajo más de la mitad de cada año, lo que le significa dejar su hogar y vivir la mayoría del tiempo en hoteles: “Es lo más raro del mundo”, dice.
Hoy en día son muchas las personas que sueñan con poder vivir viajando alrededor del mundo, conocer nuevas culturas, vivir del relajo de las vacaciones y sobretodo, disfrutar del descanso en lujosos hoteles en que no tengan que hacer nada. Sin embargo, el llevar a cabo una vida así de nómade, con constantes cambios, tiene su pro y su contra.
Dedicar tu vida a conocer el mundo tiene sus sacrificios, pues si bien estás siendo un privilegiado en poder recorrer las distintas culturas del planeta, estás dejando de lado una de las cosas más amadas por todos los humanos, tu hogar. Y con ello nos referimos desde tu familia y amigos, hasta detalles tan básicos como la hallulla con mantequilla en la mañana, los porotos con rienda a la hora de almuerzo y la empanada de pino en un 18 de septiembre.
Claudio Iturra, quien además de su programa, es guía turístico de la agencia de viajes Masai Travel, recorre más de 20 países al año, lo que significa para él pasar al menos 10 meses viviendo dentro de hoteles en distintas ciudades del mundo. Y si bien, para la mayoría de las personas, cuando uno piensa en vacaciones anhela con estar en el mejor hotel, en la mejor playa y con la mejor comida, para el periodista, vacaciones es cuando tiene el placer de disfrutar de los pequeños detalles de su casa en Santiago de Chile; comer porotos, manejar en las horas del taco, el ritmo agitado de la ciudad, todo lo contrario a lo que podrías imaginar.
“Vivir en hoteles tiene cosas muy ricas, como tener mucamas todos los días que te ordenan y me ayudan porque soy muy desordenado, tienes los restaurant siempre abiertos y en el fondo hay todo un personal trabajando para que los pasajeros se sientan cómodos, y eso uno lo disfruta. Pero por otro lado, ya cuando estás 5, 6,7 meses fuera, mueres por un plato de lentejas, por comida casera”, expresa Iturra.
Pero, ¿qué haces cuando estas lejos y piensas en que te queda tanto por llegar?
El periodista cuenta con mucha risa un día en Tokio, en que quería comer comida normal, de casa, y no sabía qué hacer porque todo era diferente y decidió ir a una tienda outdoor, comprar ollas, cocinilla, balones de gas. Se dirigió al supermercado y cocinó en el baño del hotel, unas pastas: “Las disfruté mucho, nunca se me va a olvidar, estaba cocinando en la tina, feliz de la vida, ese plato lo disfruté mucho”, recuerda.
Sin embargo reconoce que viajar es uno de los privilegios más grandes que puede tener y que independiente de razones como estas, se la pasaría viajando toda su vida, que cuando uno está afuera tanto tiempo, se da cuenta de que Chile tiene cosas muy ricas, como la gastronomía, pero que hay otras cosas aún más maravillosas en otros países, que falta por descubrir.
