Esta semana la Cámara de Diputados debiera votar la reforma previsional. El proyecto, sin embargo, no vería la luz durante el actual Gobierno y se espera que durante el segundo trimestre del año los parlamentarios inicien la discusión de la iniciativa que presente Sebastián Piñera.
Esta semana la Cámara de Diputados debiera discutir los proyectos de ley que dan origen a la segunda reforma previsional de Michelle Bachelet. Así al menos lo dieron a conocer en Sala la semana pasada, cuando debieron postergar la votación del texto que crea el Nuevo Ahorro Colectivo – aumento de la cotización de 5 puntos porcentuales (pp) con cargo al empleador- y la creación del Consejo de Ahorro Consultivo, organismo estatal de rango constitucional que administraría las nuevas cotizaciones.
Sin embargo, conocedores del proceso aseguran que sólo el primero de los proyectos sería puesto en tabla para su discusión, ya que el Gobierno no ha logrado sumar el quórum necesario de tres quintos de la cámara para aprobar la creación del Consejo. Los 72 votos, son necesarios debido a que se trata de un cambio a la Constitución.
Incluso, según la tabla de la Sala de la Cámara, ninguno de los dos proyectos está considerado para su discusión mañana.
De todas formas, en caso de que la nueva cotización sea aprobada por los diputados, aún resta su revisión en el Senado, por lo que en el Ejecutivo están conscientes de que el proyecto no llegará a puerto, ya que se espera que el nuevo Gobierno presente una iniciativa previsional distinta. Es que pese a que hay diferencia en el cómo, ambas administraciones concuerdan en que los cambios en materia previsional son urgentes, esto debido a factores como las bajas pensiones, y porque el número de jubilados ha mostrado un crecimiento significativo, llegando en 2017 a una cifra récord de 141.000 pensionados, un alza de 8,7% en doce meses.
Las últimas cifras disponibles de la Superintendencia de Pensiones, al 30 de septiembre de 2017, permiten revelar una compleja situación: de los 10,4 millones de afiliados, sólo 100.078 tienen sobre $100 millones en su cuenta. La cifra no es trivial, ya que en la industria coinciden en que ese es el piso promedio para una pensión de $500 mil.
Es decir, el 0,9% de los afiliados a las AFP cuenta con el saldo necesario para alcanzar una pensión de medio millón de pesos.
Según cálculos del asesor previsional de Previsionarte, Andrés Guerra, una mujer que decide pensionarse en la edad legal de jubilación, es decir a los 60 años, necesita tener un poco de UF 4.299, es decir unos $115 millones para alcanzar hoy una pensión de $500 mil. En el caso de un hombre que también se jubila en la edad legal (65 años), comenta Guerra, entonces el saldo en su cuenta de capitalización individual debe ser de UF 3.969, lo que equivale a cerca de $106 millones.
De manera desagregada, los antecedentes de la Superintendencia develan que entre aquellos que tienen más de $100 millones en su cuenta, hay una persona tiene menos de 20 años, 10 personas entre 20 y 35 años, mientras que 25.507 afiliados entre 35 y 55 años tienen ese saldo ahorrado. Ahora, en el caso de los que están próximos a pensionerse, es decir los que tienen entre 50 y 65 años, alcanzan las 87.292 afiliados, lo que equivale a un 3,8% de todos quienes están en ese rango etario (2.325.484 personas). Por último, 8 mil afiliados de más de 65 años superan los $100 millones.
Por otra parte, el rango de saldo con el mayor número de afiliados es entre $1 y $2 millones, con más de un millón de afiliados, donde destacan los menores de 30 años. Ahora, si sólo se considera a los afiliados de más de 50 años, entonces el grupo más grande es el de aquellos que tienen entre $20 y $30 millones.
Si se observa a quienes tienen $50 millones o más, entonces sólo el 4,1% ese saldo en su capitalización individual, donde el grupo más significativo son las personas que tienen entre 55 y 60 años que representan el 29%.
Según el gerente de estudios de la Asociación de AFP, Roberto Fuentes, hay que tener en consideración que aquellos afiliados que tienen un horizonte de pensión de 30 años y un saldo de $50 millones, verán crecer dicho monto “en más de $200 millones, bajo el supuesto de una rentabilidad anual de 5%, lo que implica una pensión ya financiada en torno a un millón mensual para un grupo de 7 mil casos en el segmento de afiliación entre el 2001 y 2005”.
Más allá del saldo disponible, Fuentes añade que hay que destacar que el monto no considera el bono de reconocimiento para quienes se cambiaron del sistema antiguo al actual sistema previsional, ya que este se entrega al momento de jubilar. Según comenta, la bonificación permite aumentar entre un 25% a un 30% la pensión a quienes lo reciben. No obstante, está consciente de que el escenario actual es complejo para los futuros pensionados: “Sin perjuicio de los elementos anteriores, es claro que las pensiones presentan dificultades que requieren medidas importantes”.
Para el gremio, debe haber un cambio en el Pilar Solidario aumentando el aporte fiscal. Mientras que para mejorar la situación de las cuentas individuales establecen como prioridades cuatro aspectos: “hay que elevar la cotización en 5pp con cargo al empleador, para que aumenten las cuentas individuales y las pensiones de los cotizantes del sistema pensiones; establecer la obligatoriedad de cotización de trabajadores independientes y crear incentivos y mecanismos para que aporten los trabajadores por cuenta propia; crear incentivos para que los trabajadores en forma voluntaria posterguen su jubilación por sobre la edad legal y perfeccionar los mecanismos para promover con mayor fuerza el ahorro previsional voluntario”.
Con todo, precisa Fuentes, cada año que un cotizante posterga su edad de jubilación implica un alza cercana al 8% en su pensión.
Fuente: Pulso.cl