Con más de 100 asistentes desde las regiones de Atacama y Coquimbo, se realizó en La Serena el Seminario Internacional Olivícola organizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, jornada en que se abordó el mercado de aceite de oliva, las variedades de olivo y su adaptación a las diferentes condiciones ambientales chilenas, influencia de los parámetros agro-climáticos sobre los compuestos funcionales del aceite de oliva virgen extra, valorización territorial de la producción de aceite de oliva nacional, denominación de origen y aceite de oliva Valle del Huasco terminando la jornada con un panel de cata dirigido al público por profesionales expertos de Argentina.
Chile produce hoy anualmente cerca de 20 millones de kilos de aceitunas, más de 12 millones de kilos corresponden a las zonas Arica-Parinacota y Atacama. Asimismo, 10 millones de litros de aceite de oliva, se exporta a 32 países y las condiciones ambientales lo proyectan como una de las áreas con mayor proyección del mundo en esta actividad, un rubro que crece día a día con mayor fuerza y cualidades únicas.
Francisco Tapia investigador en Olivicultura del INIA señaló “el negocio de la producción del aceite de oliva es bastante atractivo y tiene que orientarse a producir aceite diferenciado en función a las características químicas, naturales que tiene este producto en beneficio de la salud”.
Mónica Bauza, ingeniero agrónomo, profesora, investigadora de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza en Argentina y directora del panel de Cata de dicha Universidad destacó “la importancia es reunirnos con olivicultores, productores, oradores, gente que esté relacionada a todo lo que sea aceite de oliva y que vayan aprendiendo sobre las calidad del aceite virgen”. Durante la cata los asistentes pudieron reconocer los atributos negativos y positivos de dos variedades de aceites catados durante la jornada.
“Recordemos que un aceite de oliva virgen es un jugo del fruto por lo tanto, hay que saber bien de qué se trata un aceite de oliva, el cual es un excelente alimento para saborear, excelente para la salud, tiene una serie de compuestos que le hace muy bien a cualquier persona”, agregó Mónica.
En las instalaciones del Centro Experimental INIA Huasco, se encuentra el único banco vivo de germoplasma en Chile que dispone de 38 variedades de olivos, tanto para la producción de aceite de oliva, como de aceitunas de mesa. Desde aquí se ha reconocido el trabajo desarrollado y la calidad del aceite de Oliva producido por el INIA con el primer lugar del Concurso Internacional Sol D’Oro Hemisferio Sur, con el aceite variedad sevillana edición “50 años” en el año 2014 También se ha apostado a la innovación a través de la producción de olivas bajas en sodio, trabajando en la transferencia en manejo productivo y modernización de los huertos de la zona de Atacama, trabajo que se complementa con el desarrollo en la comuna de La Higuera de la Región de Coquimbo.
Por su parte el Seremi de Agricultura Andrés Chiang agregó “estamos concretando la visión del gobierno de la Presidenta Bachelet de que todo el conocimiento que se genere en los distintos centros de investigación, como el CRI Intihuasi, sea transferido finamente a la agricultura familiar campesina a toda la agricultura, pero muy especialmente a la agricultura familiar campesina y eso marca un diferencia sobre todo en la producción olivícola donde cada día nuestra Región está demostrando un sello distintivo en la producción de calidad en el aceite de oliva”.
El Seminario se realizó con el patrocinio de ChileOliva y el auspicio de Agrolab, Eqa STIHL y Antares Group Mori –Tem.
