La misión apunta a describir la afectación de los derechos a la salud, al medio ambiente u otros derechos humanos, y a verificar el ejercicio del derecho a la protesta pacífica por parte de sus habitantes, así como recoger testimonios de personas afectadas por el actuar policial. A partir de la información recabada, el INDH informará a los órganos del Estado la opinión institucional respecto al conflicto socioambiental que viven los habitantes de dicha comuna.
“Uno de los principales fines del Instituto en esta misión es obtener un panorama lo más objetivo y acabado posible de la situación que se vive en Tiltil, no sólo del punto de vista jurídico sino también desde el punto de vista social y de lo que viven las personas en esa zona. Otro objetivo es emitir recomendaciones a los órganos del Estado y a las empresas, para que podamos resolver estos conflictos y así pueda existir un mejor goce de derechos en Tiltil”, dijo el director del Instituto.
En ese marco, el INDH buscará trabajar en una agenda común con el Concejo Municipal, así como recoger más información de las organizaciones ciudadanas. Para recabar la información el INDH dispondrá de un equipo profesional multidisciplinario que se entrevistará también con actores privados de las empresas Porkland, Aguas Andinas, KDM, Ciclo, Gestión Ecológica de Residuos (Gersa), Los Bronces y AngloAmerican; con actores estatales como la Comisión de Evaluación Ambiental (RM), el Comité de Ministros, la Intendencia Regional, el Ministro de Medio Ambiente, entre otros; y con representantes del Colegio Médico.
Tal como se describió en el Mapa de Conflictos Socio Ambientales del INDH del 2015 –y que se encuentra en actualización-, la zona norte de la Región Metropolitana, en especial Rungue y Montenegro, concentra una alta actividad de producción que ha traído como consecuencia una importante contaminación ambiental, con afectación a la salud de sus habitantes por lo que ha sido calificada como una Zona de Sacrificio.