Elaborada por Clínica Ortodontik, esta lista te enseña cómo cuidar los dientes de toda tu familia, desde el nacimiento hasta la adultez. Y, es que, según los últimos estudios realizados en el país, el 99% de los adultos tiene algún mal bucal, siendo la caries, lo más común. Y, si bien son absolutamente prevenibles, dichas afecciones comienzan en la infancia, incluso pudiendo ser transmitidas de madres a hijos.
La manera en que cuidamos nuestros dientes, así como la de toda nuestra familia tiene una fuerte repercusión en la capacidad de aprender y crecer saludablemente. Cuidarlos, sólo toma unos minutos al día, asegurando con ello que todos tengamos una vida saludable.
Las enfermedades bucales, son una de las patologías crónicas que más afectan a la población. Según los últimos estudios realizados en el país, el 99% de los adultos tiene algún mal bucal, siendo la caries, lo más común. Y, si bien son absolutamente prevenibles, dichas afecciones comienzan en la infancia, incluso pudiendo ser transmitidas de madres a hijos.
Para fomentar el cuidado desde los primeros años de vida es “fundamental visitar a un especialista y comenzar los hábitos de higiene desde que a los niños les aparecen sus primeros dientes”, asegura Tamara de Mayo, odontóloga y directora de Clínica Ortodontik.
De esta forma y, con el objetivo de enseñar a la población los principales cuidados, la especialista entrega una completa guía de pasos a seguir desde el nacimiento hasta la adultez.
0 a 3 años: En cuanto aparezcan los primeros dientes de leche se deben limpiar, primero con un pañal húmedo y luego con un cepillo de dientes infantil. La idea es adquirir el hábito lo antes posible. Desde los dos años ya los niños pueden usar pasta de dientes con flúor.
3 años: Primera visita al dentista. El profesional revisará que todos los dientes de leche hayan erupcionado y el estado de la mordida. Si el niño está libre de caries entonces el dentista aplicará flúor y sellantes para prevención de caries. En esta etapa es importante abandonar los chupetes y mamaderas para no producir daño en la mordida ni las temidas caries del biberón.
6 años: A esta edad comienzan a salir los molares definitivos, sin cambiar ningún molar de leche todavía. Es muy importante llevar sí o sí a los niños al dentista porque los primeros molares definitivos deben recibir flúor y sellantes en cuanto aparecen.
7 años: Los niños comienzan a soltar los dientes de leche de adelante y a crecer los dientes incisivos definitivos. En este período, se debe tener mucho cuidado con golpes y caídas y llevar a los niños de inmediato a un servicio de urgencia en caso de sufrir algún golpe a los dientes definitivos.
9 años: Hora de visitar al ortodoncista. Lo más importante a esta edad es tomar una radiografía panorámica para ver el crecimiento de los dientes definitivos. Si el niño tiene problemas de mordida o de apiñamiento -moderados a severos- se debe comenzar el tratamiento de ortodoncia de inmediato y, no esperar hasta que cambie todos los dientes de leche. De todas formas, la gran mayoría de los niños puede esperar para usar frenillos.
12 años: Etapa en que la mayoría de los niños comienzan el tratamiento de ortodoncia puesto que ya erupcionaron todos los dientes definitivos. Es importante tomarles una nueva radiografía panorámica para asegurar el correcto desarrollo de huesos y encías. De igual forma, es muy necesario ir al dentista para completar los sellantes y flúor en los molares.
15 años: Muchos adolescentes ya terminaron su tratamiento de ortodoncia y si asistieron habitualmente al odontólogo sus dientes ya están sanos. Entonces, ya es el momento de preocuparse de las muelas del juicio antes de que salgan, dado que existe una alta posibilidad de que enchuequen los dientes. Pida a su dentista que tome una nueva radiografía panorámica y converse con él acerca de la conveniencia de sacar los molares del juicio.
18 años: En la vida adulta se pueden conservar los dientes sanos para toda la vida asistiendo regularmente a su dentista. Aparte de las caries, a partir de esta edad, debemos preocuparnos de mantener las encías sanas. Lo recomendable es asistir a una revisión con su dentista de confianza cada 6 meses.
