Con a lo menos media docena de camiones y la participación de una treintena de funcionarios municipales, el traslado de los enseres de los afectados se produjo sin incidentes, con la presencia de Carabineros y de la Policía de Investigaciones, instituciones que mantuvieron distancia y no intervinieron en el procedimiento.
En tanto, el INDH –con la participación de ocho de sus funcionarios, incluido el director Branislav Marelic- levantó información en terreno, entrevistó a varios de los afectados y tomó conocimiento del destino de las familias. La información precisa sobre el destino de cada grupo familiar será solicitada a la Municipalidad de Santiago a través de un oficio.
El director del INDH destacó que al organismo que lidera le interesa “el antes, el durante y el después” del proceso de desalojo, por lo que hará un seguimiento de las familias y velará por la situación de los pocos casos en que hubo retrasos o en que no se cumplían los requisitos para acceder al derecho al subsidio de arriendo.
“Las personas migrantes, como todas las que viven en Chile, tienen derecho a una vivienda digna, así como deben ser protegidas de los abusos de arrendadores inescrupulosos que aprovechan la vulnerabilidad de estas personas, que muchas veces están ac
Marelic destacó el trabajo del municipio de Santiago, que destinó recursos y diseñó una estrategia que finalmente permitió un desalojo pacífico. “La municipalidad acogió muchas de las recomendaciones del INDH para un trato con dignidad de las personas y la búsqueda de un mecanismo para garantizar una habitación que les permita salir de un lugar hacinado y riesgoso”.