El caso de la muerte de una menor de 15 años en Quinta Normal, producto de las lesiones ocasionadas por un sujeto que conoció en Facebook, quien además la habría violado y drogado, ha puesto nuevamente en la órbita el tema del grooming.
Este concepto se refiere al acoso sexual virtual y aquellas personas que, mediante la suplantación de identidad, se acercan a niños y jóvenes para establecer una relación a través de un chat.
Cabe señalar que la Policía de Investigaciones lanzó hace dos años una campaña educativa contra el grooming, la cual se fundamenta en el aumento progresivo de este fenómeno a nivel mundial, que se define como “abuso sexual virtual”, ya que el agresor (grommer) utiliza internet para obtener imágenes y videos de menores de edad en actitudes impropias, las que pueden ser distribuidas a través de la red o ser utilizadas para obligar a la víctima a acudir a un encuentro real.
“Es un fenómeno que preocupa, ya que los niños y jóvenes están expuestos cada vez a más temprana edad a ser víctimas de ‘grooming’, esto debido a que inician su exploración tecnológica siendo muy chicos y muchas veces con el consentimiento y la complicidad de su padres”, aseguró el jefe (S) de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI de Copiapó, comisario Javier Vega.
Responsabilidad de los padres
Desde la policía civil hicieron un llamado a los padres y profesores, cuyo rol resulta clave al momento de informarse sobre los delitos que se pueden cometer utilizando las redes sociales o los juegos en línea, así como también aplicaciones para smartphones.
“A través de este tipo de campaña, buscamos que la gente conozca el término grooming, tal como ocurrió con el bullying, que hoy es un término de conocimiento masivo. El grooming es la acción que utiliza el abusador sexual en internet para seducir y engañar a los jóvenes a través de la red, el cual puede terminar en un abuso sexual físico, real, así como en un abuso sexual indirecto, a través de fotos o videos que los grommer piden a sus víctimas”, indicó el jefe policial.
“Debido a los peligros inherentes al uso de la tecnología por parte de los niños y adolescentes, específicamente internet, es necesario que los padres sepan claramente lo que hacen sus hijos en redes sociales, con quienes se relacionan y si éstos efectivamente conocen a sus amigos virtuales”, cerró el comisario Vega.