El texto precisa que estos recintos también se podrían instalar en los centros de salud familiar, Cesfam; los de salud urbanos, en los consultorios generales urbanos o rurales o en los municipios.
Los autores mencionan que los pacientes con daño renal severo son derivados a centros de diálisis públicos y cuando la capacidad de los hospitales se ve sobrepasada, son enviados a centros privados en convenio con Fonasa, a través de una licitación pública.
En Chile existen 32 establecimientos públicos y 200 privados que ofrecen tratamiento de diálisis. De esa cifra, solo el 16% son propiedad de nefrólogos o sociedades médicas. El resto pertenece a empresas multinacionales e inversionistas no relacionados a la especialidad (64%), entidades públicas (17%), clínicas privadas (2%) y universidades (1%).