Una segunda etapa en la investigación del millonario desfalco en Carabineros comenzará el Ministerio Público, siguiendo ahora la “trazabilidad” del dinero en efectivo que -los denominados cuentas correntistas- habrían ayudado a desviar desde la institución. Ellos prestaban sus cuentas corrientes para que les depositaran el dinero robado y luego lo entregaban a la presunta organización criminal que operaba en la policía uniformada.
El Ministerio Público concentró principalmente su trabajo, hasta ahora, en la revisión de las cuentas institucionales con el fin de establecer el camino ilícito de fondos fiscales depositados a nombre de terceros.
Las pesquisas apuntaban principalmente a un “análisis de primera generación”. Ahora el Ministerio Público iniciará un “análisis de segunda generación” para escudriñar los movimientos de los que habrían facilitado sus cuentas bancarias, permitiendo sacar el dinero desde Carabineros. El retiro de dinero en efectivo se habría realizado en mochilas, bolsos, maletines e incluso muebles.
Para ello la fiscalía trabaja en las solicitudes que cursará ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago con el objetivo de comenzar esta revisión más acuciosa y detallada.
Si bien el Ministerio Público no se refiere en profundidad a las pesquisas sobre la ruta del dinero en efectivo del fraude, el fiscal jefe de la Fiscalía Peñalolén Macul, Miguel Ángel Orellana, reconoció que trabajan en la reconstrucción de estos hechos.
Para la recuperación de los montos desviados la Fiscalía ha ordenado incautaciones y el congelamiento de los patrimonios de los indagados.
Las defensas, en su estrategia por morigerar las penas que enfrentan, también estudian la devolución voluntaria de los dineros. Esto permite concluir que saben el lugar en que está el dinero oculto.
Este es el caso del coronel dado de baja, el “Huaso” Arnoldo Riveros, quien espera configurar a su favor la atenuante de “reparación del mal causado”, según explicó el propio abogado defensor, Roberto Navarro.
También desde el Ministerio Público se ha concentrado el trabajo en la revisión de sociedades y empresas conformadas por los imputados. Incluso, en la compra de vehículos. La semana pasada el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago mantuvo en prisión preventiva, al suboficial de Carabineros, Juan Matus, quien habría participado en este tipo de negocios, con Héctor Nail, en la comisión del delito de lavado de activos.
Los perseguidores junto al OS7, complementan los antecedentes bancarios con declaraciones prestadas por familiares y cercanos a los imputados, para dar con la ruta y destino que habría tenido el dinero en efectivo, en un mega fraude que ya alcanza los 26 mil millones de pesos.
Elizabeth Palma, la pareja del excoronel Héctor Nail, presunto miembro de la cúpula de la organización criminal, dio cuenta a autoridades judiciales del retiro ejecutado por familiares, de tres bolsos y muebles desde la bodega del departamento que compartían, minutos antes que el exfuncionario fuera detenido por el OS7 de Carabineros.
Los planes de Héctor Nail antes de su detención
Horas antes del arribo del OS7 a su departamento en Providencia para su detención, el pasado 11 de marzo de 2017, el teniente coronel en retiro de Carabineros, Héctor Nail, tuvo un almuerzo familiar con su pareja, padres y hermanos.
La cita no sólo estuvo marcada por la presencia policial y su presunta participación en el millonario desfalco en Carabineros, sino porque media hora antes, sus más cercanos se llevaron bolsos y unos muebles de la bodega a la que bajó con su padre.
A la Fiscalía aún le parece sospechoso este hecho. Sobre todo porque la pretensión -en este caso- es obtener la recuperación de dineros en efectivo que pudieron ser escondidos por los imputados. Incluso, meses atrás se incautaron dos cajas de seguridad en el banco BCI, de las cuales una pertenecía a Naíl. Ambas estaban vacías.
Ese sábado 11 de marzo, en la mesa, el imputado actualmente en prisión preventiva le dijo a su padre “Pelao quiero que te lleves unos bolsos y unos muebles a Talca”.
Así lo dijo la pareja de Nail, Elizabeth Palma.
La mujer relató cómo terminó involucrada en la malversación, la forma en que conoció al imputado en una iglesia evangélica de Providencia, los minutos antes de su detención, la crisis de pánico que sufrió al reconocer que el fraude saldría a la luz pública y las intenciones para dedicarse a los negocios del Cabify con una empresa de transporte.
Iglesia evangélica
“Soy analista Computacional Científica con dos diplomados en evaluación y Gestión de Inversiones, uno de la Universidad de Chile y otro de la Universidad de Santiago”, afirmó Palma en su declaración.
A Héctor Nail lo conozco de mayo del 2008, nos conocimos en una iglesia evangélica en la cual participo activamente, en Bustamante, Providencia. Él llegó a la iglesia porque cuando era pequeño participaba con sus padres. Cuando yo lo conocí, él ya era carabinero y estaba preparando su examen para la Academia y a fines de julio comenzamos una relación de pareja”.
Agrega que fue en 2011 que se consolidó la relación y que se fueron a vivir juntos.
Dice que también conoció a sus compañeros, que actualmente figuran como imputados en el caso del fraude.
Cuenta la forma en que se vio involucrada en el caso: “En el año 2014 fue el primer depósito, por 30 millones de pesos. Lo realiza David Vega a mi cuenta corriente del Banco de Chile. Héctor no me dio ningún motivo por este depósito. Sólo dijo que me llegaría”.
Relata que en diciembre de ese año le llegó otro depósito por 29 millones 500 mil pesos, de parte de Jaime Valenzuela y que Nail le explicó que se trataba de un negocio y que le transfiriera diez millones de pesos a la esposa de Valenzuela y otros 10 millones a la inmobiliaria Navas.
“No sabía que esos dineros provenían de Carabineros”, explicó.
Crisis de pánico
En esta etapa de su relato cuenta la forma en que el imputado le confesó que estaba involucrado en la causa.
“El día 5 de marzo de este año fuimos a las 12:00 a la iglesia con Héctor, luego fuimos a almorzar donde mis padres, luego regresamos al departamento y fuimos visitados por mi hermano y mis sobrinos. O sea, ese día nos mantuvimos todo el día juntos”.
Explica que el día 2 de marzo “él me dijo toma asiento que tenemos que conversar, señalando que el problema de su oficina es grave, saldrá a la luz pública y es problemas con platas. ‘Metí las manos…’”
La mujer detalla que “le dije que me contara todo y entró en crisis de pánico, cuando comenzaron a salir los detalles yo le preguntaba si estaba metido y él me decía que sí estaba metido, yo supe todo, él me lo contó”.
“Yo saqué el resto de los dineros de mis cuentas corrientes el jueves pasado y a esa altura yo sabía que el dinero era de Carabineros, por todo lo que ya me había confesado Héctor”.
Otros negocios y Cabify
La indagada dijo en la investigación que “el año 2015 comenzó a planificar su retiro. Fue así que comencé a averiguar en la empresa Cabify y creamos una empresa de transporte de pasajeros, cada uno de nosotros pusimos 10 millones de pesos, la parte que él puso en dinero, ya estaba en mi cuenta bancaria”.
Entrega además como antecedente que “yo a todos los amigos de Héctor Nail los conocí con buena situación económica, me refiero a los carabineros, todos ellos eran de intendencia, yo no tenía ni idea cuanto ganaba Héctor en Carabineros”.
Elizabeth Palma reconoció: “sí, sigo siendo pareja de Héctor”.
Fuente: BioBioChile.