El documental Guerrero, dirigido por Sebastián Moreno, recorre la historia de Manuel Guerrero Antequera, cuyo padre, Manuel Guerrero Ceballos, fue brutalmente asesinado en uno de los crímenes políticos más atroces y recordados de la dictadura militar chilena: Es uno de los tres profesionales comunistas que aparecieron degollados en las afueras de Santiago el 30 de marzo de 1985.
Manuel Guerrero tenía entonces 14 años y estaba en el colegio desde cuya puerta fue secuestrado su padre. Treinta años después, inicia un viaje al pasado, a los lugares donde vivió su infancia y su exilio político. La película lo acompaña en ese viaje. “Es la historia de un niño que crece enfrentado a las consecuencias de la Guerra Fría. Una travesía a través del dolor y la rabia. Una experiencia que termina siendo un acto de sanación donde la vida adquiere un nuevo significado”, dice el director Sebastián Moreno.
Guerrero recorre cinco países europeos, donde Manuel ha pasado distintos momentos de su vida. Dice Moreno: “Para Manuel era necesario volver a estos lugares para contar su historia. Encontrarse con personas y con los símbolos que representan estos lugares y así cambiar su significado. La película recorre la Plaza Roja de Moscú, su antigua escuela en Hungría, el Muro de Berlín, y los transforma para que él pueda seguir avanzando en su historia. Es como ir cerrando puertas para ir abriendo nuevas promesas…”
Manuel Guerrero hoy tiene 47 años. Es académico, tiene una familia y vive en Estocolmo. La pregunta de cómo salir adelante de las tragedias que le ha tocado vivir y presenciar subyace al relato del documental. “Seguir amando la vida no es fácil después de que ocurre una tragedia como la que a él le ocurrió, y que también remeció a muchos chilenos y chilenas. Por eso siempre rondó la pregunta de cómo seguir adelante. En ese sentido la película es universal porque a todos nos han ocurrido tragedias en la vida y es muy valioso ver cómo alguien resuelve eso y puede continuar”, dice Sebastián Moreno.
Guerrero es el tercer título de una trilogía de películas sobre la dictadura militar chilena, que nace de una investigación de Moreno con Claudia Barril, y que arrancó con La ciudad de los fotógrafos el 2007. El 2015 continuó con Habeas Corpus. “A nosotros nos interesa investigar en esas historias que no han sido contadas, en esa historia de Chile silenciada e invisibilizada” dice el realizador.
Manuel Guerrero estará en Chile acompañando la presentación de la película. “Acepté la invitación de Sebastián y Claudia porque me parece que mi historia no solamente expresa la vivencia singular de un niño que atraviesa el horror de la dictadura y los esfuerzos de resistencia de sus padres. También contiene elementos universales que pueden hacer reflexionar a mucha gente y mi historia es la de todo un pueblo que logró atravesar el desierto del terror, tratando de salir vivos. Eso lo hicimos con mucho amor, luchando con un contexto adverso, pero también con nosotros mismos para volver a nacer más sanos”.