Del papel y el lápiz, pasaron a Tablets e impresoras portátiles para ejecutar los procesos de fiscalización en Salud Ocupacional. Un avance hacia la modernización que está desarrollando la Autoridad Sanitaria de Atacama, que al igual que otras regiones de Chile, está dando un giro sustancial para optimizar una de sus principales labores.
Precisamente, en las instalaciones de la empresa de áridos, Ready mix de Copiapó, el Seremi de Salud regional, doctor Pedro Lagos Montero, junto a funcionarios de esta institución, mostraron a la prensa las ventajas de esta nueva forma de trabajo.
“Queremos relevar esta importante modernización de los procesos de fiscalización en materia de Salud Ocupacional, lo que implica el uso de nuevas tecnologías (Tablets e impresoras portátiles), eliminando el acta manuscrita”, señaló Pedro Lagos. Quien además, explicó lo oportuno de este cambio “Chile se digitaliza y creemos que con la introducción de nuevas tecnologías, podríamos aumentar la cantidad de fiscalizaciones, producto de la disminución de los tiempos de fiscalización”.
Por su parte, Carlos Ibarra, experto del Departamento de Salud Ocupacional del Ministerio de Salud, agregó “lo que se hizo fue crear un modelo de fiscalización con enfoque de riesgo, principalmente orientado a prevenir enfermedades como la silicosis, hipoacusia, trastornos de músculo esquelético, trabajo en altura geográfica, entre otras. El objetivo era generar criterios y estándares nacionales respecto de lo que se fiscalizaba y esta herramientas, eso es lo que permite”.
Para poner en marcha, la implementación de este nuevo Modelo de Fiscalización Sanitaria, el Ministerio de Salud realizó una intensa capacitación a los funcionarios de Atacama. Importante iniciativa que surge gracias al compromiso del Gobierno de presidenta Michelle Bachelet, plasmado en la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, la cual genera nuevos desafíos para la protección de la Salud de los trabajadores y trabajadoras.
