500 mil metros cúbicos fue la cantidad de lodo que se sacó en las comunas afectadas en la emergencia del mes de mayo
Cuando ya se cumple un mes del último episodio de lluvias que inundaron gran parte de la región, el Ministerio de Obras Públicas ha realizado un trabajo incansable por devolver a la normalidad las localidades que fueron afectadas. Es así como desde el momento de la tragedia, se desarrolló un “Plan de Limpieza” que incluyo turnos de doble jornada y que consideró dos etapas: obra gruesa y la limpieza fina.
El Seremi de Obras Públicas, César González, señaló que las comunas intervenidas fueron Copiapó, Tierra Amarilla, Chañaral y Diego de Almagro, puntualizando que la emergencia actual, con cinco mil damnificados, fue muy diferente a la vivida el 2015.
“El fenómeno en esta oportunidad arrastro más líquido, lo cual lo asemeja a las lluvias que se registraron en el año 1997, mientras que el 2015 fue mucho arrastre de material (detritos), dado que la isoterma estaba muy alta y las lluvias se concentraron en la cordillera”, agregó el Seremi.
Para el Plan de limpieza, se llegó a tener más de 300 máquinas operando en la ciudad, sumados a una coordinación estratégica con el ejército quien aporto con cuadrillas de militares. Luego de terminada la remoción de lodo, se pasó a la limpieza fina, para finalizar con la aplicación del supresor cloruro de calcio, a fin de mitigar el polvo en suspensión. En Copiapó, Diego de Almagro, Chañaral y Tierra Amarilla, ya se han intervenido más de 120 mil metros lineales de calles con este químico.
La autoridad realizó además un llamado a conducir con precaución dado que “como ha sido la experiencia, el supresor de polvo cambia las condiciones de adherencia de la calzada, así que hacemos el llamado a la prevención para evitar cualquier tipo de riesgo para la comunidad”.