Eduardo Yoshimoto, Gerente General Hotel Courtyard Santiago Las Condes
Las últimas semanas fuimos sorprendidos por un enjambre de temblores. El Servicio Norteamericano de Geología señaló que uno de los sismos superó 7 grados en la escala de Richter en la Región de Valparaíso. Un temblor como éste podría generar una catástrofe de proporciones en otro país y los chilenos están acostumbrados a estos movimientos, sin embargo los turistas sufren si les toca pasar en Chile uno de estos eventos.
Como país sísmico podemos estar tranquilos de que en materia estructural estamos preparados para enfrentar catástrofes naturales de este tipo. No obstante, los últimos sismos nos llaman a reactivar los planes de contingencia ante cualquier eventualidad, tanto por temas logísticos como para mantener tranquilos a los viajeros de paso por Santiago.
Este es el momento ideal para conversar sobre los protocolos de seguridad que siguen los hoteles y servicios de hospedaje a lo largo de la región, por el bien de nuestro turismo y sus visitantes.
Lo principal que debe hacer la directiva de un hotel bajo estas circunstancias es tranquilizar, primero a su staff y luego a sus huéspedes, dándoles la confianza de que están a salvo y preparados ante cualquier escenario. De acuerdo a esto, para Courtyard es primordial cumplir con todas las regulaciones, así como contar con las zonas de seguridad necesarias, procedimientos y normas internas en caso de emergencia.
Nuestros asociados están al servicio de quienes se hospedan, por lo que, en un sismo deben estar presentes para ayudarlos y protegerlos. Por tanto, cada hotel se preocupa de chequear el estado de sus visitantes y explicarles las medidas que se están tomando, así como proveerles lo que necesiten.
Un hotel debe ser como un hogar para quienes se hospedan y, como tal, debe hacerlos sentir seguros. Es preciso contar con vías de evacuación bien delimitadas e indicaciones claras para todos.
Vivo hace más de tres años en Chile y me siento adaptado a la cultura sísmica, por lo que siempre transmito a mis trabajadores serenidad para que puedan sobrellevar bien la situación. Por lo mismo, sé que una buena planificación y capacitación en seguridad para los equipos que son parte del establecimiento, nos ayudará a traspasar esta tranquilidad a nuestros turistas.