Luego del trabajo de disposición final de ganado muerto llevado a cabo por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, en distintas zonas afectadas por las últimas inundaciones, la institución está haciendo un llamado a que las personas hagan lo propio con los animales que aun puedan permanecer sin entierro, siguiendo algunas recomendaciones generales, de manera de evitar focos de contaminación.
En este sentido, el director regional del organismo, Juan Carlos Valencia, indicó que luego de excavada una fosa apropiada para la cantidad y tamaño del ganado (2,5 a 3,5 metros de profundidad), esta debe rellenarse con tierra, aproximadamente un metro, y a continuación aplicar una capa de cal, para luego rellenar con tierra sin compactar. De esta manera, se impide la salida de hedores que atraigan animales y contaminen el aire.
“El tamaño de la fosa será relativo dada la cantidad de ganado que necesita enterrarse, y en lo posible debe ubicarse en el mismo predio del productor, a más de 10 metros de cursos de agua superficiales, como arroyos o ríos. De todas maneras, se debe tomar en cuenta que para un bovino adulto la superficie de la fosa debe ser de 1,5 metros cuadrados, lo que es equivalente a 5 porcinos u ovinos”, apuntó.
Tal como lo había anunciado el Servicio, en los próximos días, y en conjunto con INDAP, iniciará un plan de atención sanitaria al ganado más expuesto ubicado en zonas rurales, considerando los meses de invierno venideros. A ello hay que agregar que esta última institución viene repartiendo fardos de pastos y alimentación a los animales más afectados por las lluvias, en un trabajo coordinado con el ministerio de Agricultura.
Cabe destacar que luego de las inundaciones y por la cantidad de ganado afectado, el SAG con maquinaria aportada por la Dirección de Vialidad, y la coordinación de dirigentes de la zona, excavó en la localidad de San Pedro una fosa sanitaria como disposición final del ganado, a la cual los habitantes del sector con apoyo público hicieron hacer llegar sus animales.