Bajo una gran tensión con el Gobierno funcionarios de Aduanas dieron inicio este miércoles a un paro indefinido, el cual se basa -de acuerdo a las postura de los trabajadores- a reiterados incumplimientos del Ejecutivo.
El presidente de los empleados aduaneros, Hugo Valdés, aseguró que La Moneda ha quebrantado el compromiso de aumentar la dotación del servicio a 2.300 funcionarios en 2018, de los cuales 1.700 deben ser de planta, postergándolo a un proceso que terminaría en 2020.
Siguiendo en esa línea, apuntó que se ha limitado la carrera funcionaria, especialmente para los 142 puestos directivos, asegurando la carrera para gente ligada al Gobierno, faltándole el respeto a funcionarios que llevan 20, 30 o 40 años de servicio, acotando que “los únicos que se benefician son funcionarios que han entrado sin concurso al Servicio Nacional de Aduanas. Han entrado por favores políticos”, añadiendo que estos han sido traídos por los directores nacionales de turno, permaneciendo de forma permanente en el servicio.
En lo que respecta a su funcionamiento, el Servicio Nacional de Aduanas implementará un plan de contingencia, para “asegurar la continuidad operacional, la fluidez del comercio exterior y la circulación de vehículos y viajeros”.
En los cerca de 100 puestos de control existentes, sólo se despacharán cargas peligrosas, perecibles y de urgencia.
Fuente: BioBioChile