China pidió este martes la suspensión “inmediata” del despliegue del sistema antimisiles estadounidense THAAD en Corea del Sur, horas después de que Washington confirmara que ya está operativo para contrarrestar la amenaza de Corea del Norte.
Pekín denuncia desde hace meses la instalación de este dispositivo, alegando que obstaculiza su propia fuerza de disuasión.
“La posición de China es clara y firme. Nos oponemos al despliegue del sistema THAAD y urgimos a las partes concernidas a que cesen inmediatamente su despliegue. Tomaremos las medidas necesarias para defender nuestros intereses“, dijo a la prensa el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang.
El lunes, el coronel Rob Manning, portavoz de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, anunció que el sistema THAAD estaba ya “operativo”, con la “capacidad de interceptar los misiles norcoreanos”.
Otro responsable estadounidense indicó -sin embargo- a la AFP, bajo condición de anonimato, que el sistema desplegado solo había alcanzado “su capacidad inicial de intercepción”.
El portavoz chino expresó, en cambio, su satisfacción por las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se declaró dispuesto a reunirse con el dirigente norcoreano Kim Jong-Un “bajo las circunstancias adecuadas”.
“Hemos tomado nota de las declaraciones de la parte estadounidense y de las señales positivas que transmiten”, aseguró Geng.
“La prioridad urgente es tomar medidas para rebajar la tensión. Y una de las medidas eficaces para hacerlo es reanudar las negociaciones de paz” con Corea del Norte, agregó.
China, al igual que Estados Unidos, denuncia el programa nuclear y balístico de Corea del Norte, pero Washington insta a Pekín a hacer más para convencer al régimen norcoreano de que abandone sus proyectos.